Al igual que los humanos, a medida que nuestros engreídos envejecen, sus órganos se van deteriorando, por lo que no debe sorprendernos que un perro adulto vaya perdiendo la audición.

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Sin embargo, existen otros tipos de sordera que se presentan en perros jóvenes y que muchas veces no nos damos cuenta de sus primeros síntomas.

“Una otitis mal curada, presencia de tumores cancerígenos o no, moquillo, exposición frecuente a ruidos fuertes y el consumo de algunos medicamentos son posibles causas de la sordera canina en cachorros y perros jóvenes”, comentan los expertos de Purina.

Asimismo, los veterinarios señalan una lista de posibles conductas que te ayudarán a identificar si tu mascota está pasando por este proceso:

1. Presentarán cerumen de color negro, mal olor y dolor (si la sordera es por otitis). Y lo más seguro es que se rasquen esa zona y no dejen que les toques.

2. Duermen más horas que antes y están apáticos. No tienen motivación alguna para levantarse de su cama porque no recepcionan los estímulos.

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3. No quiere jugar e ignora tus llamados. Pensarás que es desobediente, pero es porque no te escucha. Ten paciencia y procura engreírlo más que antes.

4. Si la sordera es solo de un oído, verás que ante el mínimo ruido moverá su cabeza de un lado a otro porque quiere saber de dónde viene el sonido.

DATITO

El veterinario realizará pruebas como dar palmadas o hacer sonar un silbato estando fuera del campo visual del animal, para saber si responde a los sonidos o no los escucha. De esto dependerá su diagnóstico médico.

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