Es normal que surjan discusiones con la , pero qué sucede cuando se hacen cosas que dañan o se dicen palabras hirientes. La clave no es hacer como si nada hubiese ocurrido, sino ver qué errores se cometieron para no repetirlos y propiciar una reconciliación sincera.

1. Elimina las interrupciones. Después de la pelea hay que curar las heridas del corazón. No dejes que la televisión, la radio o una interrupción inesperada rompa con la magia de esta reconciliación.

2. Acércate. Párate muy cerca de tu pareja para crear un ambiente de intimidad y mantén tu lenguaje corporal abierto. Mira a sus ojos y sonríe levemente.

3. Analicen la pelea. Hablen sobre los motivos de la discusión y evalúen si dijeron cosas que debieron evitar.

4. Pide perdón. Si tienes que disculparte, hazlo de corazón. Pedir perdón no es perder una batalla, es reconocer que una acción estuvo mal.

5. Acepta sus disculpas. Cuando te pida disculpas, hazlo sin mortificarlo. No hay nada más humillante que sentirse ‘pisoteado’ cuando se pide perdón.

6. Acaricia. Toda pareja tiene un código de abrazos, besos y mimos que son necesarios después de una pelea. No escatimes en esas demostraciones.

7
. Celebra el amiste. Puede ser una salida a cenar, una noche de hotel o un fin de semana para dos donde vuelvan a destacar los aspectos que los enamoraron.

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