Al tomar una o cápsula, ella inicia un largo y enrevesado camino hacia el estómago a través de los intestinos, y luego hacia el torrente sanguíneo para así causar efecto de alivio o curación, pero para que ello sea rápido hay que tener una postura corporal adecuada al ingerirla y pocos la conocemos.

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La absorción del medicamento podría verse dificultado, hasta el punto de que el estómago podría tardar una hora más en disolver los medicamentos orales, dependiendo de tu postura.

Este es el resultado de un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, que han simulado cómo se disuelven las píldoras y los comprimidos en el estómago humano y se liberan en la parte superior del intestino.

Descubrieron que la postura ideal para una absorción más rápida no era estar sentado en posición vertical, sino inclinado hacia la derecha.

”Nos sorprendió mucho que la postura tuviera un efecto tan inmenso en la velocidad de disolución de una píldora”, dice Rajat Mittal, informático que estudia la dinámica de fluidos en la Facultad de Medicina de Johns Hopkins.

”Nunca había pensado en si lo estaba haciendo bien o mal, pero ahora definitivamente lo pensaré cada vez que me tome una píldora”, indicó.

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Menos inmediatos, pero mucho más cómodos que la inyección de medicamentos, los orales se absorben en el torrente sanguíneo a través del intestino. Para llegar allí, primero deben pasar por el estómago y el píloro, una válvula que se abre y se cierra durante la digestión.

Aunque quizá no preocupe tanto la rapidez con la que tu cuerpo absorbe los suplementos vitamínicos, la absorción de los fármacos tiene serias ramificaciones en cuanto a la rapidez con la que los analgésicos surten efecto o la constancia con la que los medicamentos estabilizan la presión arterial, por no hablar de encontrar la dosis adecuada para las mujeres en comparación con los hombres.

Así que Mittal y sus colegas probaron cuatro posturas utilizando su modelo informático de un estómago humano, basado en imágenes de escáner corporal de alta resolución de un varón de 34 años.

Denominado StomachSim, el modelo simulaba el fluido y la biomecánica de una píldora en movimiento a través del tracto digestivo y la rapidez con la que sería expulsada del estómago al duodeno, la primera parte del intestino delgado donde comienza la absorción de nutrientes.

Inclinación adecuada

Tomar píldoras inclinados o tumbados sobre el lado derecho significaba que los fármacos se deslizaban hacia la parte más profunda del estómago del ordenador y se ‘disolvían’ dos veces más rápido que las píldoras tomadas sentadas en posición vertical.

La postura del cuerpo al tomar la pastilla influye en la absorción de la misma.
La postura del cuerpo al tomar la pastilla influye en la absorción de la misma.

Acostarse o inclinarse hacia el lado izquierdo ralentizaba la disolución, de modo que se tardaba hasta cinco veces más en absorber las píldoras en esa posición en comparación con la postura erguida, en la que la gravedad y la anatomía están del lado del estómago.

”En el caso de las personas mayores, sedentarias o encamadas, el hecho de que se giren a la izquierda o a la derecha puede tener un gran impacto”, explica Mittal.

En estudios anteriores se comprobó que acostarse sobre el lado derecho acelera la velocidad con la que el estómago vacía los alimentos en el intestino, y que sentarse, levantarse o reclinarse hacia la derecha también acelera la absorción de los fármacos orales.

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