Lo que empieza como un desahogo, acaba exponiendo a ambas personas ante los demás y dice mucho del que empieza el ‘culebrón’.
Lo que empieza como un desahogo, acaba exponiendo a ambas personas ante los demás y dice mucho del que empieza el ‘culebrón’.

El dolor de una separación puede hacer que las personas hablen mal de sus ex parejas. El problema, para la psicoterapeuta Gina Rojas de 'Sentirse bien Perú', es que lo que empieza como un desahogo, acaba exponiendo a ambas personas ante los demás y dice mucho del que empieza el ‘culebrón’.

“En realidad, se habla mal de uno mismo y de las decisiones que tomamos. Debemos tener mucho cuidado porque el dolor y el despecho llevan a olvidar que alguien nos regaló no solo tiempo, sino momentos de felicidad”, advierte.


RESPALDO

Referirse a la anterior pareja, a fin de buscar respaldo, es dañino, a menos que se trate de un caso de violencia. "Al principio será interesante para las personas, pero luego los argumentos van reduciéndose al punto de que quien generó los comentarios se da cuenta (y a veces no) de que solo se alimentaba de la lástima de los demás”, refiere.


PASADO VS. PRESENTE

La experta sostiene que quien habla de su pasado es porque no lo ha superado. “Lo más recomendable es mirar lo bueno que ocurrió en esa relación, y si alguien quiere saber qué paso, lo único que debería interesarle es lo que harás por tu futuro”, señala.


Sabías que: Si además de referirte mal, revelas secretos que te confió cuando eran pareja, demostrarás que eres una persona poco fiable.

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