Un no nace, se hace. Son sus actos, mas no sus palabras, los que delatan el objetivo que persigue, que no es otro que: ‘Sentirse superior’, sentencia el psicoterapeuta Aldo Pissani, presidente del Comité Nacional de Salud Mental.

Para el especialista, el maltratador es el resultado más evidente de una educación machista, la cual induce al hombre a creer que debe ejercer el control y dominio de su , pero es incapaz de resolver los conflictos emocionales y complejos que le generaron ese aprendizaje. “Incluso, a veces es poco reconocido en su entorno, por lo que el único lugar donde puede demostrar supremacía, con insultos y golpes, es en casa”, menciona.

CULPA

Agredir, además, le resulta placentero y prueba de ello es que su arrepentimiento es temporal. Dice ‘no volverá a ocurrir’, pero sobreviene una nueva explosión de su temperamento y con más intensidad porque la violencia es un proceso que ha ido en aumento a lo largo de su vida.

Es raro que un agresor se reconozca como tal, por el contrario se victimiza. “Por eso es clave que desde la infancia se establezca una educación en valores e igualdad. El niño que respeta a una mujer también lo hará de adulto”, señala Pissani.

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