Educar con igualdad, respeto y confianza genera menos en los niños de hoy. Sin embargo, ¿cuántas veces le has dicho a tu hijo “deja ahí, tu hermana lavará los platos”? Esta expresión, que a simple vista parece inofensiva, fomenta el en los pequeños y estos crecen con la idea de que los varones tienen poder y las mujeres son inferiores.

Al respecto, Ana María Guerrero, docente de Psicología de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya indica, que los padres deben ser equitativos y no exonerar a ningún hijo de las tareas del hogar por su género.

“Todos deben compartir las obligaciones. Es fundamental que el papá se muestre colaborador y empático con la esposa y los hijos sigan su ejemplo”, señala. Pero, ¿cómo repartir los roles domésticos? Guerrero explica que se puede empezar haciendo una según las edades (organizar el armario, poner la mesa, barrer o trapear, etc.) y para no aburrirse variar las actividades cada semana.

La especialista comenta que la edad ideal para pedirles a los hijos mayor colaboración en casa es a partir de los tres años, pues ya entienden, comprenden y pueden ejecutar órdenes.

NO A LA VIOLENCIA

Si en casa no se ayuda, no se es tolerante y solo se grita, los niños van a crecer bajo este y cuando tengan su propia familia van a ser igual de agresivos.

“Los estereotipos continúan en la sociedad, pero está en nosotros cambiarlos. Enséñales a tus hijos que tanto hombres como mujeres son igual de valiosos y merecen los mismos derechos, y no les soluciones todos los problemas”, aconseja la psicóloga.

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