Tres errores que cometen los padres con hijos introvertidos

Si utiliza la frase “es un niño tímido”, cada vez que su hijo se asusta o se muestra retraído frente a un nuevo acontecimiento o una nueva persona. Será mejor que no tome a la ligera esta conducta y ayude a su pequeño a superar la timidez; de lo contrario hará de él un adulto inseguro y solitario. Si lleva tiempo tratando de que el menor sea más sociable y extrovertido, pero sin éxito, tal vez está cometiendo algunos errores muy comunes entre los padres con hijos introvertidos.

Sepa que la timidez infantil es un rasgo en la personalidad de muchos niños que aparece a partir del primer año, cuando el pequeño muestra miedo de separarse de los padres; que es una reacción habitual ante lo desconocido, explica la psicóloga Zoraida Centeno. Pero es a los tres años, en el inicio de la etapa escolar, cuando los padres deben estar alertas de las conductas del menor.

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Si su pequeño no quiere relacionarse con nuevas personas, prefiere estar solo antes que integrarse en un grupo. Es muy callado y poco participativo, se muestra miedoso y receloso con todo lo que desconoce. Entonces, es un chico introvertido, y más adelante puede presentar dificultades para establecer relaciones sociales. Si en su intento por ayudarlo a ser más sociable, lo presiona, entonces ya está cometiendo un error.

Errores que cometen los padres con hijos introvertidos

• Sin presiones. No los fuerce a decir “saluda”, “ve a jugar con los niños”, “baila”; cuanto más se imponga, menos se conseguirá. Así solo expone, frente a los demás, la timidez del niño y se retraerá más. Además, si el pequeño llega hacer lo que usted le ha pedido (saludar, bailar), será por presión y no porque crea que sea una actitud positiva y natural.

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• No etiquete al menor con “es que es muy tímido”. Déjelo que poco a poco acepte los nuevos acontecimientos con normalidad. Si quiere propiciar que su hijo socialice, comparta reuniones con otras familias que tengan niños con edades similares para que pueda relacionarse. Enseñe con el ejemplo, sea atento, comunicativo, amable con las visitas y familiares.
• Tampoco es aconsejable el aislamiento social con el fin de evitarles malos momentos, la sobreprotección solo acrecienta la timidez. Busque un equilibrio, sin presionarlo, pero tampoco acepte su actitud solitaria, puede animarlo a participar de actividades grupales sobre un tema que le guste, puede ser un club de lectura, taller de ciencia, etc.

¿Cómo ayudarlos?

Con la familia, que es el pilar más importante del menor durante su infancia. De modo que un entorno propicio para superar la timidez es aquel donde se proporcione al niño seguridad y estabilidad emocional, tranquilidad y muestras físicas de afecto frecuentes como abrazos o besos. Por último, valore los esfuerzos positivos del pequeño ante la timidez. Este reconocimiento ayudará al niño a confiar en sus capacidades.

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