Muchos padres no fomentan en sus niños la humildad porque no tienen clara su definición. La psicóloga Eva Caballero, del portal Salud en Casa, señala que consiste en conocer y aceptar nuestras fortalezas y habilidades, pero también en ser capaces de aceptar cuando otros tuvieron razón o hicieron un mejor trabajo que nosotros.

La interrogante ahora es ¿cómo inculco este valor en mi hijo? Para la especialista no se trata de repetirle una y otra vez: ‘Pepito, tienes que ser humilde’, sino de enseñarle a través de ejemplos aprovechando situaciones cotidianas:

1. Si tu hijo perdió un partido de fútbol o algún campeonato, dile que acepte su derrota, felicite al vencedor y se prepare más la próxima vez.
2. Cuando gane que festeje con sus familiares y amigos. Permítele celebrar su logro, pero sin ridiculizar o burlarse de aquellos que no alcanzaron la victoria.
3. Si le pegó o gritó a su hermano o amigo, motívalo a que se disculpe, pero que también cuente qué lo hizo actuar de manera agresiva.
4. Habla con él y explícale que cuando algo no le gusta no debe quedarse callado, debe decir lo que piensa pero con respeto y prudencia.

​SABÍAS QUE:
El Papa Francisco dijo: ‘La humildad salva al hombre, la soberbia lo pierde. La clave está en el corazón: el del humilde está abierto y sabe arrepentirse’.

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