Un término que se ha vuelto muy popular es el ‘sugar daddy’, un hombre exitoso, adinerado y experimentado que conquista jovencitas a través de regalos costosos. Se dice que las chicas aceptan esa relación porque son interesadas, pero la razón puede tener un trasfondo emocional.

MIRA ESTO: Chicos que se autosecuestran ¿por qué lo hacen?

Para la psicóloga Mary Castro las adolescentes están en una etapa en la cual necesitan mucha atención; lamentablemente, los padres no lo entienden así y se ocupan más de sus propios asuntos. Esto crea un vacío emocional en las chicas y las motiva a buscar esa atención y cariño en terceros. También puede darse cuando los padres ponen muchas restricciones en casa o porque ellas consideran que no están recibiendo todas las cosas materiales que merecen.

TE PUEDE INTERESAR: Adolescentes: 8 tips para elegir un centro de estudio superior

ACTÚA RÁPIDO

Para que tu hija no caiga en las redes de los ‘sugar daddies’, la especialista te aconseja lo siguiente:

♦Conoce cuáles son las actividades que tu hija hace saliendo de estudiar. ¿Se queda en los parques? ¿Se va a las casas de sus amigas para hacer supuestos trabajos? ¿Está muchas horas en internet? No se trata de vigilarla al punto de asfixiarla, la idea es que sepas dónde se encuentra y qué está haciendo.

♦Fomenta la comunicación y la confianza con ella. Todos trabajamos y tenemos miles de pendientes, esta excusa no es válida. Solo recuerda que eres su madre, no su amiga. No permitas que se pierda el sentido de autoridad.

♦Toma un caso como referencia, ya sea de un vecino o de la televisión, y muéstrale los peligros a los que se exponen los adolescentes cuando se involucran sentimentalmente con los ‘sugar daddies’.

SEÑALES

♦Si notas que tu hija empieza a tener cosas que ella no puede comprar, no te hagas de la ‘vista gorda’. Tienes que parar esta situación lo más pronto posible. Mantén la calma y lo primero que debes hacer es preguntarle cómo las obtuvo, escucha todo lo que te diga, así no sea creíble su versión.

♦Luego, dile lo que piensas. Puede ser lo siguiente: Me parece que estás saliendo con alguien mucho mayor que tú. No está bien y menos aún que recibas ‘regalos’ tan costosos. No está mal que te diviertas, es propio de tu edad. Solo ten cuidado, no todas las personas son buenas, hay gente que te da cosas porque algo a cambio quiere’. Cuando el diálogo no funciona, el siguiente paso es buscar la ayuda psicológica.

MÁS INFORMACIÓN:

Contenido sugerido

Contenido GEC