Aún existen mujeres que van en busca del cuerpo perfecto. ; algunas quieren verse tan delgadas como las modelos de revista y otras quieren lucir una figura de infarto con tremendas curvas y hacen hasta lo imposible para lograrlo. Optan por hacer dietas de famosas o celebridades sin imaginar que esto puede llevarlas a tener el efecto rebote o lo que es peor, que pueda causarles algún daño a su salud.

La nutrióloga Mauret Rojas de dice que le parece muy interesante observar cómo es que llegan a su consultorio personas que le comentan que toman jugos de apio en ayunas porque lo vieron en una revista o que están haciendo el juice cleanse luego de tener excesos el fin de semana. También le han hablado de los famosos batidos que cada cierto tiempo vuelven a estar en popularidad.

La experta señala que se debe poner atención de quién da los consejos de nutrición o salud, pues algunos métodos son insostenibles, promueven resultados irreales y aparecen de inmediato. Siempre hay que tener en cuenta que los encargados en dar tratamientos o consejos de nutrición son los especialistas, pues cada organismo es diferente.

“No hay magia detrás de un cuerpo saludable, lo que si existe son buenos hábitos y constancia”, enfatiza.

¿Y cuáles son los peores consejos dados por las celebridades?

1.- Batidos para reemplazar las comidas:

Celebridades: Khloe Kardashian, Jessica Simpson.

Prometen: Hacerte bajar de peso de manera rápida; mientras saboreas malteada de diferentes sabores.

La realidad: Estos licuados han existido desde siempre, apenas prohiben uno y ya sacan otro. La pérdida de peso que ocasionan por lo general es muscular y al volver a la dieta regular hay rebote.

2.- El jugo de apio

Celebridades: Gwyneth Paltrow, Miranda Kerr, Kylie Jenner.

Prometen: Que sirve para bajar de peso, que limpia la piel y elimina el acné, que mejora los problemas autoinmunes y digestivos, que alivia la fatiga crónica y ayuda a mejorar los niveles de colesterol.

La realidad: Este trend lo inició un medium. A pesar de que el jugo de apio aporta algunos nutrientes, su consumo no suma a los beneficios que se le cofieren, menos si se remueve la fibra. Los mismos nutrientes se pueden obtener añadiendo verduras y hojas verdes a nuestra alimentación.

3.- Dieta sin solanáceas

Celebridades: Gisele Bundchen y Tom Brady.

Prometen: Que una dieta sin berenjena, chile, paprika, champiñón, morrón, papa, tomate, tomatillo...ayuda a no inflamar el intestino y a prevenir enfermedades autoinmunes.

La realidad: Todos los anteriores alimentos forman parte de una dieta balanceada y son fuentes de diferentes fitonutrientes. Si la persona no tiene una intolerancia o hay motivo para quitarlas.

4.- Paletas para bajar de peso

Celebridades: Kim Kardashian.

Prometen: Estas paletas prometen hacer que el abdomen se vea más plano. Las promueven para la supresión del apetito.

La realidad: No están aprobadas por la FDA. Contienen un compuesto que proviene del azafrán y sus efectos en la supresión del apetito no han sido comprobados. Se trata de un producto milagro, ya que dicen aplanar el abdomen, pero realmente nada de esto tiene un respaldo científico. Probablemente se trate de un efecto placebo que puedes obtener con cualquier paleta. Fue un caso muy criticado, ya que fue vinculado con trastornos de la alimentación.

5.- La dieta de comida bebé

Celebridades: Jennifer Aniston, Tracy Anderson.

Prometen: Bajar de peso comiendo 14 tarritos de comida comercial para bebé. Incluye las variedades de carne molida, fruta y verduras.

La realidad: Se trata de una dieta hipocalórica que no aporta la variedad de nutrientes que necesita un adulto. Es insostenible y por esta razón puede provocar rebote al volver a la dieta habitual.

6.- Juice cleanse

Celebridades: Lizzo, Nicole Richie, Gwyneth Paltrow.

Prometen: Desintoxicar el cuerpo y adelgazar.

Realidad: Es una dieta líquida a base de jugos sin fibra. Se consumen muy pocas calorías, lo que lleva a una pérdida de peso, generalmente muscular.

En ocasiones personas se somenten al juice cleanse después de temporadas de exceso. Este tipo de régimen no aporta suficientes nutrientes ni energía, no es salusable ni sustentable.

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