El día a día de una mujer acosada en la calle.
El día a día de una mujer acosada en la calle.

¡Basta con el acoso callejero! No más groserías y frases ofensivas que obligan a las mujeres apresurar el paso y que pueden terminar arruinándoles el día.

En la actualidad, los piropos callejeros son expresiones sexistas que, según especialistas, tienen como objetivo denigrar a las mujeres y marcar diferencias de poder desde el lado masculino.

Colectivos feministas señalan a estas expresiones
como acoso callejero; y demandan antes que un piropo, respeto. Aquí, una lista de piropos de antaño que, con el tiempo, se convirtieron en insultos.


​Antes: Se están cayendo los ángeles del cielo.
Ahora: (silbido) ¡Qué rica estás, mami!

Antes: Cómo avanza la ciencia, ahora las flores caminan.
Ahora: ¡Mamacita… qué tales yucas!

Antes: Tanta curva, y yo sin frenos.
Ahora: Asu, estás rica…

Antes: Si la belleza fuera pecado, tú no tendrías perdón de Dios.
Ahora: ¡Te hago tres hijos!

Antes: Tu madre debe ser buena cocinera, un bombón como tú, no lo hace cualquiera.
Ahora: ¡Te hago de todo!

Antes: Eres tan dulce que uno se podría enfermar de diabetes.
Ahora: ¡Qué buen queque!

Antes: Tu papá debe ser un pirata, porque tú… ¡eres un tesoro!
Ahora: No muevas tanto la cuna, que despiertas al niño.

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