Robar es apoderarse de algo que no nos pertenece; que le pertenece a otra persona. Robar se trata pues de un comportamiento inadecuado que a todos nos causa rechazo, pero que ocurre con relativa frecuencia en la infancia.

Si tu hijo pequeño coge plata sin preguntar, así sea 10 céntimos, no debes pasarlo por alto, él tiene que recibir una sanción, pero antes debes explicarle el por qué de la medida.

En la edición Nº 153 de la revista +Mujer de Trome, Antonella Galli, psicóloga de la Clínica Ricardo Palma, señala que los niños hasta los 6 años aproximadamente agarran dinero porque aún no tienen clara la noción de lo bueno y lo , además las monedas y billetes le causan curiosidad, ya sea por el color o la forma.

“Pese a la edad del pequeño, sus padres deben hablar con él y explicarle con palabras sencillas que no debe agarrar dinero ni ningún otro objeto que no sea suyo”, aconseja la especialista.

Si no dices nada -agrega la experta-, te ríes, lo celebras y lo tildas de ‘travesura’, el chico no aprenderá y lo seguirá haciendo, convirtiendo esta acción en un hábito.

“Siempre debe haber una sanción, puede ser no comprarle un juguete, no salir al parque o no dejarle ver su programa favorito. Nada de golpes o gritos”, recalca Galli.

MÁS INFORMACIÓN: ¿Cómo explicarle a un hijo que robar es malo? Ponle límites desde pequeño

Si después de hablar e imponer medidas correctivas el niño continúa cogiendo plata, es mejor que lo lleves a terapia psicológica. tal vez ese impulso de agarrar dinero se deba a que está tratando de llamar tu atención. Evalúa eso.

Los padres no deben dejar pasar esta mala conducta y sancionar. Foto: iStock.
Los padres no deben dejar pasar esta mala conducta y sancionar. Foto: iStock.

DALE UNA PROPINA

Los niños a partir de los 8 o 9 años quieren comprarse alguna golosina en el quiosco de su colegio. Para evitar que agarren dinero sin permiso puedes darle una propina algunos fines de semana, si cumple ciertas tareas del hogar como lavar los platos después del almuerzo.

CUIDADO CON LO QUE DICES

A veces, en broma, le decimos a nuestra pareja: ‘Fulanito, otra vez cogiste mi dinero sin permiso’, sin darnos cuenta de que esa frase confunde al niño, pues pensará que esa acción es normal y la repetirá una y otra vez. Por eso, ten cuidado con lo que dices y haces frente a tu hijo, él está en una etapa de aprendizaje e imitación.

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