Existen problemas que suelen estar presentes esporádicamente en la vida de las personas, y solo se les presta atención hasta que se vuelven insostenibles. En este último año, se han incrementado debido a las recientes crisis.

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Lo principal con respecto al insomnio es comprender de qué se trata y aprender a hacerle frente. El insomnio es un trastorno del sueño transitorio que tiene graves consecuencias como, por ejemplo, excesiva somnolencia durante el día, pérdida de concentración, irritabilidad y depresión. .Ante esto, José Luis Pérez Albela, médico de Magnesol, brinda en esta nota algunos consejos para alcanzar un sueño reponedor.

- Cenar de manera ligera

Esto favorece el proceso de la digestión. Se recomienda comer de forma saludable, a través de una dieta balanceada y evitando la comida chatarra, exceso de frituras, carbohidratos o dulces, ya que éstos incrementan los síntomas de depresión y ansiedad. Finalmente, evitar la cafeína y el alcohol durante la noche.

- Prestar atención a las señales de tu cuerpo

El cuerpo es sabio y muchas veces la falta de sueño o la poca calidad de éste, puede indicar algún déficit nutricional, como la falta de minerales, el magnesio, por ejemplo. Si notas algo fuera de lo normal, acude a tu nutricionista para que pueda recomendarte una dieta o suplemento que ayude a mejorar tu salud.

- Dejar las preocupaciones para el día siguiente

Evidentemente, uno no puede olvidar lo que le causa estrés, pero sí se puede intentar ser más asertivo al respecto. Es de gran ayuda apuntar en la agenda los pendientes, crear un orden de prioridad para éstos y ponerles fecha de caducidad.

- Realizar ejercicio regularmente

Pero no practicarlo demasiado tarde porque se obtiene el efecto contrario al descanso que se busca, ya que se acelera el metabolismo y la calidad del sueño se ve perjudicada.

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- Establecer un horario

Así no se perciba la necesidad de dormir, es importante entrar en un estado de relajación, que se puede alcanzar con una ducha caliente y un poco de lectura previa al descanso.

- Procurar una buena zona de descanso

Es ideal que el dormitorio sea exclusivamente un área de descanso, libre de estímulos externos como los dispositivos móviles y electrónicos.

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