Una de las experiencias más difíciles por las que atraviesan las personas es cuando sienten que llegó el momento de ponerle . Durante el proceso podemos sentir estrés, angustia, ansiedad, tristeza, desánimo, etc, porque no siempre las cosas salen como quisiéramos. En ocasiones, cuando, por fin se deciden a poner punto final, entra en juego la pareja: “no me dejes” y la situación puede que se complique de nuevo.

La psicóloga nos cuenta que uno de motivos más frecuentes por lo que las personas nos consultan es que sienten una gran dificultad para dejar a su pareja. A pesar de que ya no son felices son incapaces de terminar con la relación.

En muchas situaciones, detrás de esta incapacidad se esconde el miedo de hacerle daño al otro y eso no los deja tomar esta decisión. El sentirse “responsables” de un sufrimiento tan profundo en otra persona los paraliza y es uno de los motivos por los cuales no les permite dejar a su pareja.

Pero, ¿Realmente son responsables?

De la misma forma que otras personas finalizan una relación sin darle demasiadas vueltas, otros sienten que el sufrimiento de la pareja es su responsabilidad: “Si dejo esta relación, mi pareja va a sufrir, y si sufre me siento culpable por eso”.

¿Pero qué pasa cuando no queremos ser dejados?

La ruptura de una relación es un estresor que afecta a nuestro equilibrio emocional, y por lo tanto no queremos sentirnos inestables emocionalmente.

¿Por qué no aceptamos ser dejados o nos cuesta tanto?

Cuando un miembro de la pareja dificulta la ruptura de la relación puede ser síntoma de una fuerte muestra de apego inseguro, que tiene una necesidad de mantener el vínculo y una gran necesidad de afecto. Se genera una dependencia emocional y una necesidad de aprobación.

De esta manera, si depositamos nuestra felicidad en manos de nuestra pareja, cuando esta nos deje, nos sentiremos con mucho temor y sin rumbo. Pero tenemos que saber que por más difícil que resulte nuestra felicidad depende más de nosotros mismos que de nuestra pareja, aunque a veces no seamos conscientes de ello.

Entonces como dije más arriba no aceptar que la relación se termino puede implicar un fuerte apego a la otra persona. También puede ser señal de no saber estar con nosotros mismos, por miedo a estar solos.

Ahora bien, ¿cómo afrontar el momento en el que nos dicen que ya no quieren seguir con nosotros?

En algunas situaciones, intentar luchar por la relación de pareja puede funcionar, sin embargo, cuando la otra persona no quiere alargar más la relación, es momento de aceptar la situación y aprender a soltar para comenzar a reconstruirnos.

La aceptación consiste en un proceso activo para integrar todo lo que ocurre y, a raíz de ahí, tomar decisiones. Existen eventos que podremos controlar y otros que se escapan a nuestro control. Cuando nuestra pareja expresa la intención de acabar la relación y ya no podemos hacer nada, entramos en aquellos en los que ya no tenemos control. Por lo tanto, la mejor opción es aceptar la situación.

Por muy desesperados que estemos, suplicar que no nos dejen es una opción que deberíamos evitar. Forzar una relación solo genera malestar, por lo que, aparte de aceptar, debemos aprender a soltar. Nadie nos pertenece. Por mucho que pensemos que nuestra pareja es “nuestra”, realmente es una persona libre que ha elegido voluntariamente estar con nosotros. De este modo, de la misma forma que viene libremente, debería poder irse con la misma libertad.

¿Qué sugerencias podemos darle a una persona que busca la forma de terminar con alguien y no sabe cómo hacerlo?

PREPARARSE PARA HABLAR: Esto consiste en pensar con tiempo lo que queremos y sentimos, incluso escribir puede servirnos.

ELEGIR EL LUGAR DONDE AMBOS ESTEMOS CÓMODOS PARA HABLAR: En caso de que sientas miedo a la reacción de tu pareja puedes hacerlo en un lugar público.

DECÍRSELO EN PERSONA: Evitar en lo posible terminar por mensaje de WhatsApp, email o redes sociales.

SER HONESTO: No insultes ni trates de herir.

MANTENERSE FIRME EN TU DECISIÓN: Si luego de haberlo pensado sientes que estás haciendo lo correcto no dejes que tu pareja te convenza para que sigan juntos. No te sientas culpable, ten en cuenta que es normal que las personas se angustien o se alteren al terminar una relación.

¿Cómo puedo superar una ruptura?

Sin importar los años que hace que están en pareja, la familia o la edad que tengas, superar una relación puede resultar difícil. Permitite estar triste, enojado y dolido. Llora y habla del tema todo lo que necesites, busca ayuda si es necesario, los amigos y la familia pueden ser un buen sistema de apoyo. Y si aun así nada parece ayudar y te sientes deprimido, es aconsejable que busques ayuda psicológica.

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