A todos nos gusta disfrutar un día de playa por el , pero qué pasa si ves a una persona con síntomas de ahogamiento.

Enrique Paz Rojas, médico internista de la Clínica Javier Prado, afirma que conocer técnicas de primeros auxilios puede salvar vidas y evitar que un paro cardiorrespiratorio, producto de la obstrucción de las vías respiratorias, cause lesiones cerebrales.

CONSCIENTE

Si te das cuenta que la persona tose, de inmediato acuéstala y ponla en posición decúbito lateral derecho con la cabeza hacia abajo para que vomite.

¡NO RESPIRA!

Estamos frente a un paro cardiorrespiratorio, dale a la brevedad posible:

1. Ventilación (o respiración) boca a boca. La persona debe estar acostada boca arriba. Inclina su cabeza hacia atrás y levanta el mentón. Después coloca la mano sobre la frente y aprieta la nariz con el dedo pulgar e índice. Luego inspira profundamente y exhala dentro de su boca. Haz dos o tres repeticiones.

2. Compresión torácica. Pon ambas manos, una sobre otra, encima de su esternón y empieza a presionar y soltar rápidamente en una frecuencia de 100 presiones por minuto.

Lo ideal es que ambas acciones se realicen en simultáneo para que la reanimación sea rápida, cada segundo que pase sin respirar aumenta la posibilidad de un daño cerebral. Además, mientras se den los primeros auxilios, alguien debe estar buscando ayuda médica.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

A todos nos gusta disfrutar un día de playa por el , pero qué pasa si ves a una persona con síntomas de ahogamiento.

Enrique Paz Rojas, médico internista de la Clínica Javier Prado, afirma que conocer técnicas de primeros auxilios puede salvar vidas y evitar que un paro cardiorrespiratorio, producto de la obstrucción de las vías respiratorias, cause lesiones cerebrales.

CONSCIENTE

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¡NO RESPIRA!

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1. Ventilación (o respiración) boca a boca. La persona debe estar acostada boca arriba. Inclina su cabeza hacia atrás y levanta el mentón. Después coloca la mano sobre la frente y aprieta la nariz con el dedo pulgar e índice. Luego inspira profundamente y exhala dentro de su boca. Haz dos o tres repeticiones.

2. Compresión torácica. Pon ambas manos, una sobre otra, encima de su esternón y empieza a presionar y soltar rápidamente en una frecuencia de 100 presiones por minuto.

Lo ideal es que ambas acciones se realicen en simultáneo para que la reanimación sea rápida, cada segundo que pase sin respirar aumenta la posibilidad de un daño cerebral. Además, mientras se den los primeros auxilios, alguien debe estar buscando ayuda médica.

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