Tres mascarillas caseras y naturales que mantendrán tu rostro hidratado

Nuestras abuelas nos que el tomate es maravilloso para combatir la insolación, la manzanilla para relajarnos y así podríamos seguir con una larga lista de productos naturales beneficiosos para nosotros.

Para que tu rostro luzca radiante este verano, tienes que mantenerlo hidratado, de preferencia con un método natural, para ello puedes recurrir a la ayuda de frutas y verduras con propiedades adecuadas para este propósito. 

Francesca Bavestrello y Katia Pásara de Pepino orgánico, recomiendan tres simples mascarillas que dejarán tu rostro rozagante.

Super hidratante
Rica en vitaminas A, C, E y K esta mascarilla a base de melón, mango y coco limpiará, tonificará, hidratará y dejará tu piel más suave. También te ayudará a prevenir las arrugas gracias a su acción antioxidante.

Solo necesitas 1 gajo de melón maduro, 1 gajo de mango y 1 cucharadita de aceite de coco. Luego, aplasta las frutas hasta que consigas un puré y añade el aceite de coco.

Aplica la preparación sobre tu piel limpia durante 15 minutos y enjuaga con abundante agua fría. Quedarás radiante.

After sun
A base de fresas, tomate y pepino, esta mascarilla es perfecta para refrescar tu rostro después de tomar sol, pero no para tratar temas relacionados a la insolación. 

Para prepararla debes utilizar 2 fresas trituradas, ¼ de tomate licuado y colado y ¼ de pepino pelado, licuado y colado. Aplica la mezcla sobre tu rostro limpio durante 30 minutos, esto hará que sientas un alivio inmediato en tu piel. 

Remineralizante
Cacao, aceite de oliva y pepino son los productos naturales que le darán esos minerales que necesita tu rostro para lucir más bella, pero sobre todo le darán elasticidad gracias a la vitamina E de sus componentes.

Debes utilizar 2 cucharadas de cacao en polvo (cocoa), 1 cucharada de aceite de oliva y ¼ de pepino pelado, licuado y colado. Mezcla todos los ingredientes en un recipiente y aplícalo mediante un suave masaje en tu rostro.

Deja reposar durante 20 minutos y enjuaga con abundante agua. Tu piel quedará suave, remineralizada e hidratada.