| Una familia ecuatoriana que hace 28 días lloró y cremó los restos de la mayor de las hermanas fue sorprendida al recibir una llamada en el que le indicaban que su pariente no había fallecido por , sino que estaba viva.

El insólito hecho contado por el indica que esto sucedió en Guayaquil, donde la ‘resurrección’ de doña Alba Angélica Mauri Granda sorprendió a todos los integrantes de su familia, quienes incluso aún no se recuperaban de la pena que sentían por su ‘partida’.

De acuerdo al testimonio de los parientes, el pasado 27 de marzo recibieron la noticia de su supuesta muerte en el hospital Abel Gilbert Pontón hasta donde había llegado por tener fiebre y dificultad para respirar.

La sobrina de doña Alba indicó que una vez que ingresó, ya no la vio más, pues en horas de la noche una doctora le indicó que su tía había fallecido por coronavirus, por lo que no pudo ver el cuerpo y solo cumplieron los protocolos, cremando sus restos nueve días después.

“Nos enseñaron de lejos (el cadáver), solo alcanzamos a ver una cabellera blanca, pero nos dijeron que no podíamos acercarnos”, dijo la sobrina.

Sin embargo, el último jueves apareció una ambulancia al domicilio. “Llegaron tres personas, un médico, una trabajadora social y una psicóloga y nos dijeron que mi tía está viva. No se imaginan el daño psicológico y emocional que nos han causado y para colmo nos dicen: ‘Se trató de un error, hemos entregado el cadáver equivocado, gracias a Dios su paciente está viva’”.

En ese momento todos sorprendidos empezaron a llorar de felicidad, pero aún no creían por completo lo que les decían hasta que les mostraron una foto y les hicieron escuchar un audio donde su tía Alba los regañaba por qué no la han ido a visitar.

“Le vamos a adecuar el cuarto y la vamos a recibir como una princesa, mi hermana ha ‘resucitado’, esto es un milagro”, dijo su hermana ansiosa por ver de nuevo a doña Alba.

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