Madrid. En , un hombre fue sentenciado a dos años de prisión luego de salvar a una mujer que era brutalmente golpeada en la calle por dos ladrones. ¿El motivo? Durante el forcejeo, uno de los agresores falleció por un golpe en la cabeza.

Los hechos sucedieron el 8 de febrero del año 2015, cuando Borja (en ese entonces con 22 años) salió junto a unos amigos de la discoteca en la que trabajada en la ciudad de Málaga. Se percató que a pocos metros de su ubicación, dos personas golpeaban con brutalidad a una mujer a la que ya le habían robado el bolso.

Borja, guiado por sus valores, salió en ayuda de la mujer y se abalanzó sobre los ladrones, un hombre y una mujer de nombre Pedro Toro Timeo y Isabel Cano. Los persiguió por varios metros, recuperó el bolso y, a modo de defensa, golpeó a Pedro con dos puñetes en la cara, golpes que lo dejaron en el piso, pero al caer, el agresor se golpeó la cabeza y quedó en coma. Dos días después, falleció.

Tras 4 años de los sucesos, Borja fue condenado a dos años de cárcel y a pagar a los familiares de la víctima una indemnización de 178.000 mil euros (cerca de USD 200.000). La sentencia es firme y Borja, que hoy cuenta con 26 años, no podrá evitar ir a la cárcel.

Como era de esperarse, este caso generó profunda indignación en España e incluso ya está traspasando fronteras gracias a las redes sociales. El pedido es casi unánime: exigen al gobierno español que indulte a Borja.

— Detrás del pedido de justicia —

¿Quienes presentaron la denuncia contra Borja? Fueron las hijas de Pedro Toro Timeo. Dos hijas a las que abandonó luego de perder la batalla contra las drogas y la delincuencia y que ahora pretenden beneficiarse con su muerte. El fiscal aceptó la acusación y el juez les dio la razón.

Este es un extracto de la sentencia del Juzgado de lo Penal número 9 de Málaga contra Borja: "...delito de homicidio imprudente por la ejecución […] de una acción sin la diligencia debida, cual fue propinar dos puñetazos al fallecido, que hubieron de ser suficientemente intensos como para producirle las lesiones que experimentó Pedro (además del traumatismo craneoencefálico, la rotura maxilar del frenillo y de una pieza dental)".

Para el juez no importó la acción valiente de Borja y tampoco que se trata de un joven que divide su tiempo en trabajar, en su clases en la universidad, donde estudia Derecho y Economía, y a practicar su deporte favorito, el surf.

Tampoco le importó al juez el amplio prontuario delictivo de Pedro Toro: hurto en marzo de 2014; hurto, resistencia y desobediencia en septiembre y en octubre de 2014; robo con violencia en octubre de 2014, o robo con fuerza en octubre de 2013, entre muchos otros.

No sabe cómo va a pagar los 180.000 mil euros, pero sí que va a continuar con sus estudios desde la cárcel. Igual, personas desinteresadas empezaron a donar dinero al estudio del abogado que lo defendió para tratar de juntar la reparación civil.

Borja prefiere no tener contacto con los medios de comunicación, aunque dijo a su entorno familiar, según El Mundo, que "me he enterado del apoyo que he recibido. Pero sólo quiero pasar página".

Pero cuando le preguntaron si volvería a actuar como lo hizo aquel 8 de febrero del año 2015, Borja soltó:

"Ahora, después de lo que ha pasado, no sé si lo haría igual. No sé cómo reaccionaría. Pero sí sé que me costaría muchísimo mirar hacia otro lado. Sé que esto me ha cambiado la vida", sentenció.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC