Keith Raniere, el gurú de la secta de esclavas sexuales NXIVM, que eran grabadas a fuego con sus iniciales, fue sentenciado el martes a 120 años de prisión por un juez de .

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Raniere, de 60 años, líder de un exclusivo grupo de autoayuda que atrajo a varios ricos y famosos, fue hallado culpable el año pasado de obligar a mujeres a tener sexo con él.

Un espeluznante empredimiento

Natural de Nueva York, a los 16 años se mudó a Albany, en el norte del estado. Su fascinación por los esquemas piramidales apareció ya durante su juventud.

Cuando tenía poco más de 20 años, trabajó en Amway, una empresa de marketing con estructura piramidal.

Inspirado por lo que allí vio y aprendió, Raniere creó una empresa en la que vendía electrodomésticos y paquetes vacacionales basada en el mismo modelo.

En 1998, Raniere se asoció con Nancy Salzman para fundar en Albany la empresa NXIVM, que oficialmente ofrecía seminarios de desarrollo personal y profesional a través de sus “Programas de Éxito Ejecutivo” (ESP, por sus siglas en inglés). Por estos cursos se cobraban precios exorbitantes y se dictaban en varias ciudades de Estados Unidos, México, Canadá y otros países.

Sus defensores aseguran que NXIVM es una “comunidad guiada por principios humanitarios que busca empoderar a las personas y mejorar el mundo”.

Sin embargo, el FBI alega que en realidad se trataba de un esquema piramidal ilegal con el que se desvió mucho dinero y que le suministró a Raniere una plataforma para tener acceso a esclavas sexuales.

A través de NXIVM se les enseñaba a las esclavas que los hombres eran polígamos y las mujeres monógamas.

En 2015, Raniere creó una segunda organización paralela piramidal, bautizada DOS, que tenía unas 15 a 20 “esclavas” sexuales y “amas”. Las esclavas debían tener relaciones sexuales cuando lo quisiera el “Gran Amo”, uno de los sobrenombres de Raniere.

El New York Times señala que seis exmiembros de NXIVM testificaron y explicaron cómo el grupo adoctrinó a las personas, las hizo cambiar sus creencias morales y las convenció de seguir a ciegas las reglas de Raniere, incluso cuando eso significaba violar la ley o tolerar una conducta sexual indebida.

El informe del diario neoyorkino indica que a lo largo de los años las enseñanzas de Nxivm establecieron el marco filosófico para el grupo, en el cual se enseñaba a los integrantes a sustituir sus principios por los de Raniere y a considerar que cualquier desviación de las enseñanzas del líder representaban una herejía. Según los testigos, en la comunidad se fomentaban los actos de recriminación hacia cualquier persona que disintiera.

Los testimonios afirman que el centro de las enseñanzas de NXIVM era la idea de que la gente tenía que aprender a hacer caso omiso de sus instintos, comportarse con otra racionalidad y rechazar las convenciones sociales que, según les decían, los convertían en “robots”.

Algunas “esclavas” fueron marcadas a fuego con un símbolo que representaba sus iniciales. Raniere fue arrestado en una mansión en Puerto Vallarta, México, en marzo de 2018.

Heredera y actriz

El culto incluía, según reportes, a actrices de Hollywood, ricas herederas e incluso a uno de los hijos del expresidente mexicano Carlos Salinas y la hija del dueño del periódico mexicano Reforma.

En un mensaje publicado en Twitter durante el juicio del gurú, Salinas dijo que se desvinculó de NXIVM “de manera inmediata” a inicios de 2018, cuando una conocida involucrada en la secta le contó las “atrocidades” padecidas.

Allison Mack, actriz de la serie Smallville y cómplice de Raniere, se declaró culpable en abril del año pasado de haber reclutado a mujeres asegurándoles que se unían a un grupo femenino de orientación.

Allison Mack, de "Smallville", es acusada de reclutar mujeres para un supuesto grupo de autoayuda que luego las forzaba a tener sexo con su líder, se declaró el lunes culpable ante un juez federal de Brooklyn.
Allison Mack, de "Smallville", es acusada de reclutar mujeres para un supuesto grupo de autoayuda que luego las forzaba a tener sexo con su líder, se declaró el lunes culpable ante un juez federal de Brooklyn.

Otras acusadas fuela heredera del imperio de destilerías Seagram, la canadiense Clare Bronfman, fue condenada el 30 de septiembre a más de seis años de cárcel.

El escándalo NXIVM es objeto de dos adaptaciones a la televisión y el cine: una serie documental, “The Vow” (“La promesa”), en HBO, y un filme de Lisa Robinson, “Escaping the Nxivm Cult” (Escapando del culto Nxivm), de 2019, sobre el testimonio de una madre que intentó liberar a su hija de la secta.

“No tengo remordimientos”

En una carta escrita antes de la sentencia, Raniere insistió en su inocencia y dijo estar “orgulloso de la obra” de su vida. No mostró remordimientos y dijo que “nunca” hizo intencionalmente daño a nadie.

Todas las relaciones sexuales con miembros de su secta fueron consentidas, afirmó.

Tras escuchar los testimonios de las víctimas, sugirió que mentían, al tiempo que dijo lamentar “el dolor, la cólera” que expresaron.

“Yo no quería provocar ese dolor”, pero “no tengo remordimientos por las acusaciones, no son justas”, indicó.

La sentencia fue pronunciada tras cinco horas de audiencia en la corte federal de Brooklyn, durante la cual 15 víctimas prestaron testimonio contra Raniere, de 60 años, incluida una mujer identificada solo como “Camila” que contó que fue obligada a mantener relaciones sexuales con él desde sus 15 años.

“Yo era una niña (...) Me robó la juventud”, declaró Camila, hoy de 30 años. “Me manipuló para su propio placer”, añadió. “Esperaba que yo estuviese disponible sexualmente todo el tiempo”.

Su testimonio fue la sorpresa de la audiencia. Camila no testificó durante el juicio de Raniere celebrado en junio del año pasado, al final del cual el acusado fue declarado culpable de siete delitos, incluido explotación sexual de una adolescente de 15 años, extorsión y asociación para delinquir.

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