Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un deli- cioso seco de chabelo, como se prepara en Chulucanas, con platanito verde, cecina, carne fresca, culantro y otros ingredientes aderezados con chicha de jora, servido con chifles y salsa criolla.

“María, es lamentable que esté aumentando el número de chicas adolescentes y jóvenes que tienen relaciones sentimen- tales con rankeados delincuentes o están vinculadas a peligro- sas bandas de asaltantes, secuestradores y sicarios. Solo este fin de semana la policía presentó a dos primas de 20 años como integrantes de una banda de ‘raqueteros’ que fueron capturados a balazos. Eran acusados de haber robado dinero y mercadería a una comerciante de golosinas. Del mismo modo, otra veinteañera, conocida como ‘Vane’, fue capturada con sus cómplices en pleno atraco a un hostal en Puente Piedra. La chica y uno de sus compinches, haciéndose pasar como enamorados, habían pedido una habitación. Cuando el responsable les abrió la puerta, le cayeron con todo. Pero una llamada telefónica alertó a la policía que los atrapó. Sin duda, uno de los casos más conocidos de chicas involucradas con maleantes es el de la ‘Gringasha’, quien fue pareja del sicario juvenil apodado ‘Gringasho’. Estos son solo tres ejemplos de jovencitas que tomaron decisiones equivocadas, que las pueden marcar de por vida. Pero son muchísimas más las que juegan con fuego. Recuerde que los padres casi siempre son responsables de estas situaciones. A continuación, algunos consejos de especialistas para que los papás eduquen bien a sus hijos:

-Enseñar con el ejemplo. Los niños imitan nuestras conductas, buenas y malas.

-Diálogo y comprensión. Hablar bastante con los hijos desde que están en el vientre.

-Disciplina sin amenazas. Las normas deben ser claras. Por ejemplo, el niño debe saber que después de jugar tiene que recoger sus juguetes.

-Dejar que experimenten. La sobreprotección no protege a los hijos, los hace inseguros.

-Nada de compararlos. Eliminar frases como ‘aprende de tu hermano’. Cuando los hijos ya están más grandecitos y atraviesan la etapa de rebeldía:

-Hay que darles más atención e interés, porque es lo que están pidiendo.

-Trabajar en crear un lazo de mayor confianza.

-No renunciar a ejercer autoridad, pero sin olvidar el cariño y el afecto.

-Jamás decir frases como ‘no puedo contigo, eres imposible, haz lo que te dé la gana’, porque el padre se desautoriza.

Si los papás sienten que no pueden lidiar con los hijos, de ben buscar la ayuda de especialistas para ser orientados”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un deli- cioso seco de chabelo, como se prepara en Chulucanas, con platanito verde, cecina, carne fresca, culantro y otros ingredientes aderezados con chicha de jora, servido con chifles y salsa criolla.

“María, es lamentable que esté aumentando el número de chicas adolescentes y jóvenes que tienen relaciones sentimen- tales con rankeados delincuentes o están vinculadas a peligro- sas bandas de asaltantes, secuestradores y sicarios. Solo este fin de semana la policía presentó a dos primas de 20 años como integrantes de una banda de ‘raqueteros’ que fueron capturados a balazos. Eran acusados de haber robado dinero y mercadería a una comerciante de golosinas. Del mismo modo, otra veinteañera, conocida como ‘Vane’, fue capturada con sus cómplices en pleno atraco a un hostal en Puente Piedra. La chica y uno de sus compinches, haciéndose pasar como enamorados, habían pedido una habitación. Cuando el responsable les abrió la puerta, le cayeron con todo. Pero una llamada telefónica alertó a la policía que los atrapó. Sin duda, uno de los casos más conocidos de chicas involucradas con maleantes es el de la ‘Gringasha’, quien fue pareja del sicario juvenil apodado ‘Gringasho’. Estos son solo tres ejemplos de jovencitas que tomaron decisiones equivocadas, que las pueden marcar de por vida. Pero son muchísimas más las que juegan con fuego. Recuerde que los padres casi siempre son responsables de estas situaciones. A continuación, algunos consejos de especialistas para que los papás eduquen bien a sus hijos:

-Enseñar con el ejemplo. Los niños imitan nuestras conductas, buenas y malas.

-Diálogo y comprensión. Hablar bastante con los hijos desde que están en el vientre.

-Disciplina sin amenazas. Las normas deben ser claras. Por ejemplo, el niño debe saber que después de jugar tiene que recoger sus juguetes.

-Dejar que experimenten. La sobreprotección no protege a los hijos, los hace inseguros.

-Nada de compararlos. Eliminar frases como ‘aprende de tu hermano’. Cuando los hijos ya están más grandecitos y atraviesan la etapa de rebeldía:

-Hay que darles más atención e interés, porque es lo que están pidiendo.

-Trabajar en crear un lazo de mayor confianza.

-No renunciar a ejercer autoridad, pero sin olvidar el cariño y el afecto.

-Jamás decir frases como ‘no puedo contigo, eres imposible, haz lo que te dé la gana’, porque el padre se desautoriza.

Si los papás sienten que no pueden lidiar con los hijos, de ben buscar la ayuda de especialistas para ser orientados”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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