El “Bombardero” te cuenta las últimas de los deportistas peruanos.
El “Bombardero” te cuenta las últimas de los deportistas peruanos.

Del saque somos carnecita... Cruzar la línea es el pasaje directo a prisión o que te entierren 20 metros bajo tierra. Son las dos únicas salidas. Si tienes suerte, la tercera es que acabes en una silla de ruedas o tirado en una cama. Si te gusta el dinero, estudia, estudia y estudia para que tengas una profesión y te defiendas en la vida. Si quieres darte tus gustitos, trabaja a forro. Una cosa es ambición por conseguir tus sueños y otra que hagas cualquier cosa ilícita por plata. Lo fácil te nubla. Vivo no es ser ‘nacho’, ‘seco’, ‘gatillo flojo’, ‘raquetero’, ‘clavero’, estafador o corrupto. Vivo es el que ve crecer a sus hijos y les da educación y valores. Sí, señores...

Todo se sabe. Ya me contaron que la bronca entre el ‘Pituquito’ y su ‘firme’ es porque ella le pidió que deje de comunicarse con la vedette a la que le mandaba regalitos. Él le dijo que ya no lo haría, pero la seguía floreando por ‘wasap’ y se cerraba con que solo eran amigos. Para poner en riesgo una relación por esa ‘joyita’ hay que estar mal de la cabeza o pegado a la cochinadita. Qué feo...

El lunes pasado, en el restaurante ‘Malak’ de Arequipa, el ‘Churrito’ recibió a una rubia con su tinte, amiga del ‘Diablito’. Se portó a lo grande, le dio todos los caprichos y durmieron juntitos. Al día siguiente, pelearon y el muchacho estaba requintando por su Facebook. Algo pasó en ese cuarto. Ayayayay...

Esos dirigentes del ‘City’ son más malos que ese patita que dejó encerrado a los chibolos en la galería de Las Malvinas. ‘Retacholo’ se lesionó con el equipo, tuvo rotura de ligamentos y lo mandaron al Seguro Social. El volante va a pagar su operación y el club su mensualidad de los dos meses de para. Así no es...

Me pasan la voz de que hay un arquero ‘Loquito’ que juega por hobby. Tiene 6 departamentos en barrios fichos y acaba de comprar uno mirando al mar de Miraflores. Es por eso que se sienta a la mesa a arreglar sus contratos y no deja que le bajen un ‘coco’. Puede irse a su casa, dormir y vivir de sus alquileres. Vale... Me voy, soy fuga.

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