Del saque somos carnecita... La a la selección es el premio al esfuerzo. Hace cuatro años, el defensa estuvo casi retirado de la pelotita. No la había hecho en el Bolo ni en la ‘U’ y se deprimió. Empezó a jugar en el Fútbol 7 y chambeaba en la joyería de su viejo, hasta que recapacitó y se puso las pilas. Empezó a entrenar, a darle duro a los fierros en el gym y fortalecer su masa muscular. Llegó al ‘Muni’, que estaba en Segunda, volvió a la vida y se convirtió en un central rudo, un muro para los atacantes rivales. No será un virtuoso con el balón, pero es de los que no dudan en planchar con la cara para defender. Y mientras unos se preocupan por el largo viaje que harán a Nueva Zelanda, el ‘Pitbull’ está recontramotivado y ayer hasta hizo un gol. Nunca había integrado una selección mayor y ahora su nombre podría quedar en la historia como uno de los que nos dio la clasificación a un Mundial. Así es...

Un consejo para la ‘Hiena’. Tiene harto talento, está joven, podría volver a jugar en Europa y asegurar la economía de toda la familia. Pero si cada vez que hace un gol va a celebrar como si hubiera clasificado a un Mundial, va a acabar mal. Por fútbol podría estar en la selección, pero el problema va por su cabecita. Es un chicote pelado. Deja a los amigotes y duerme a tus horas, solo así serás un verdadero profesional y no tendrás que manguear en unos años. Curuju...

Hay un runrún de que todo lo que se escucha en el audio que remeció la Segunda, se plasmó en la cancha. Dicen que todo lo hicieron bien caleta, porque primero arreglaron a los extranjeros del club naranjero y para eso hablaron directamente con el empresario que los colocó allí. Luego, ese que le gusta vestir bien ‘fisho’ llamó para ‘aceitar’ a los nacionales. La firme que huele bien feo...

Me avisan que ese delantero gordito, al que le encanta hacer travesuras por las mañanas cuando sale de entrenar, pensaba irse a otro equipo. Tenía avanzadas las negociaciones, pero el dirigente que le paga y es el papá de la muchachita con la que lo ‘ampayaron’, lo cuadró en ‘one’. Le dijo que sea agradecido y se quede, porque él fue quien lo llevó. Caballero nomás. Así es... Me voy, soy fuga.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC