Este Búho sigue muy atento el y presenta los correos del ‘wasap’ para hundir al congresista caracterizado por enfrentarse a la corrupción. Este columnista no pone las manos al fuego por nadie y solo espera que las investigaciones establezcan la culpabilidad o inocencia del involucrado. Pero este caso no es el único. Presidentes y primeros ministros de todo el planeta han caído en desgracia por temas similares. Aquí, la lista de la infamia.

SILVIO BERLUSCONI ES ‘COMPLETITO’: El exprimer ministro de Italia, el multimillonario derechista Silvio Berlusconi es completito. Tiene un rosario de denuncias de acoso sexual, pero ninguna como la que lo involucró a la política, televisión, mujeres y servicios secretos. La mezcla es explosiva tal como pisco con red bull y whisky en las fiestas de Asia, y tuvo como protagonista a nada menos que Berlusconi. Según el diario ‘La Repubblica’, de Roma, ‘El elegante’, como llaman al octogenario político, fue acusado de acosar a Virginia Sanjust di Teulada, de 31 años, una belleza expresentadora de la RAI (la televisión pública italiana) y esposa de su jefe de seguridad, Federico Armati. Según las acusaciones formuladas por Armati, Berlusconi habría acosado a la mujer entre 2003 y 2006. Los audios que el agente humillado tenía, eran del mismo calibre que los que presuntamente escribía Lescano: ‘Estás desnudita’, ‘cómo está tu delantera’. Pero hay una gran diferencia, el viejo político juró que los mensajes de texto los hizo en estado de ebriedad y a la voluptuosa periodista le regaló un collar de brillantes. ‘Así que no se haga la ofendida’, declaró Silvio en el juicio. Tremendo sinvergüenza.

EL PRESI MÁS PODEROSO Y LA PRACTICANTE: En el año 1995, Bill Clinton estaba en su mejor momento entre la opinión pública norteamericana. Su esposa Hillary era una típica primera dama de perfil bajo, nada que ver con una Eliane del ‘Cholo’ Toledo o Nadine de Ollanta Humala. Pero una gordita becaria, Monica Lewinsky, de escasos 22 añitos, llegó a la Sala Oval. El presidente perdió la cabeza por ella. Entre noviembre de 1995 y marzo de 1997, según confesó posteriormente la misma Lewinsky, había tenido al menos nueve encuentros sexuales con Clinton, varios de los cuales se desarrollaron en la Sala Oval de la Casa Blanca y siempre con las promesa de Clinton de promoverla. Un típico caso. Lewinsky le había contado todo a su amiga, la siniestra Linda Tripp, de que Clinton tenía predilección por el sexo oral. Solo la defensa de Hillary, la esposa engañada salvó al mandatario de la defenestración. Este Búho se pregunta: ¿La defensa de la esposa del congresista de Puno lo salvará de la mayoría del país que pide su cabeza? Me quedé corto. Esta historia continuará. Apago el televisor.

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