Este vio a un grupo de políticos asistiendo a una feria gastronómica artesanal en el Campo de Marte. Allí, Lourdes Alcorta devoraba un ‘Techito’, perdón, un tacachito con cecina, ensalada china y mucho vinagre. Heresi se pidió un sanguchón gigante con mayonesa belga y una copita de pisco cosecha ‘Berlín 3:30 a.m.’. La tía Lucha Cuculiza se almorzó una trucha flácida del criadero puneño Aramayo, con hartos ajos y cebollas. Mauricio Mulder ‘papeó’ un chicharrón de conejita Nadine bien ‘refrita’ y la secretaria del ministro de Defensa, Jorge Nieto, María Ferruzo, pidió unas extensiones de conchas gigantes con puré al tinte en caja ‘Montalvo’. Sé que con estos platillos se les hace agua la boca. Por eso les presento mis ‘Piqueítos’ y les deseo, parafraseando al temible doctor Hannibal Lecter, ¡Bon appétit!

CAÍDOS DEL PALTO: Este columnista siente vergüenza ajena por el papel que han jugado el ministro del Interior, , y el director de la Policía Nacional, general Vicente Romero, ante el indignante . Basombrío dijo primero que la marcha era una ‘apología al terrorismo’ e hizo que su procurador los denuncie. Ahora ya no está seguro de nada y dice que ‘la ley es ambigua’. ¡¡Qué cosa!! Peor quedó el director de la Policía, quien para justificar la tremenda metida de pata de hacer que los efectivos policiales ‘acompañen’ a los senderistas camuflados, afirmó que ‘la marcha no fue una apología’. Un poco más y emula al pepecista Barrón y dice ‘¡pobrecitos los viejitos!’. Increíble.

LA BANDA DE ‘KOSITO’: Parafraseando a su esposa Nadine, está refrito con los audios, donde lo incriminan en la compra de testigos por el caso Madre Mía. Pero quien era el encargado -según las cintas- de comprar testimonios era su brazo derecho en esta operación, el impresentable suboficial EP Amílcar Gómez, quien luego de hacerle el ‘favor’ al ‘Capitán Carlos’ fue recompensado durante el gobierno nacionalista con un cargo en Unasur, con un sueldazo de siete mil dólares mensuales. Tanto fue el agradecimiento de Amílcar a su compinche en tantas jornadas que, al regresar al país, formó una orquesta de cumbia y le puso el nombre de ‘Los Kositos de la Cumbia’. Ojalá que el grupo sea mucho más competente que el ‘Cosito’ de la política.

LUCHA DE ‘SUMO’: Quién iba a pensar que los fujimoristas de ayer y de hoy se volverían adictos al popular deporte japonés. Keiko anda ‘en el peso requerido’ y puede aplastar a su archirrival, su hermano Kenji, que tiene en su esquina al experimentado coach Alberto ‘Dundee’ Fujimori. La ‘albertista’ y no solo quiso lanzar por los aires a la ‘keikista’ Alejandra Aramayo, coautora de la ‘ley mordaza’, sino que la ‘zarandeó’ a su gusto y la trató como una zapatilla vieja, al punto de decirle ‘babosa’. Se anuncian más combates hasta la próxima elección.

EL GORILA MADURO: El gorila venezolano, en su delirio, pretende imponer al caballazo la elección de una Asamblea Constituyente para que ‘dicte los destinos de ’. Una burda maniobra para armar un fraude y que la espuria asamblea -seguramente copada por el chavismo- le dé poderes por otro periodo más. Por eso marcharon a protestar pacíficamente miles de ‘venecos’ con 80 asambleístas a la cabeza. Pero los motorizados paramilitares de Maduro, con pistolas y rifles, junto con la Guardia Nacional, arremetieron contra la marcha dejando un muerto y 400 personas heridas. Sin embargo, el sátrapa sufrió un golpe: la valiente fiscal general del Estado, Luisa Ortega, advirtió ante un medio estadounidense: “No es necesaria ninguna otra Asamblea Constituyente, pues todo es un recurso para que Nicolás Maduro quiera seguir en el poder”. Maduro es como un perro rabioso, un peligro público.

CHINO LOCO VS. LOCO GRINGO: El dictador de está jugando con fuego frente a un Donald Trump tan ‘crazy’ como él. Kim Jong-un ordenó lanzar un misil que recorrió 500 kilómetros y cayó en el mar de Japón, justo cuando el primer ministro nipón visitaba oficialmente Estados Unidos. Trump reaccionó como si el mundo fuera ‘la vecindad del Chavo del ocho’ y él encarnara al engreído y picón ‘Kiko’, y ordenó el lanzamiento de un supermisil que tenía un alcance de 12 mil kilómetros, que surcó California hacia los mares del sur de Asia. Pero solo era una bravata del hombre que parece tener un zorrillo muerto en la cabeza. El letal artefacto cayó en un atolón usado por los norteamericanos en las Islas Marshall del Pacífico. ¿Cuándo frenarán las Naciones Unidas a este par de enemigos de la raza humana? Apago el televisor.

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