El presidente Martín Vizcarra dijo que no es posible ser un país desarrollado sin combatir la corrupción. (Foto: Andina)
Martín Vizcarra

Este ve el panorama político más movido que nunca y puede venirse un gran remezón que afecte la estabilidad del país. Por eso, agarro mi espada del augurio de los ‘Thundercats’ que me permite ver ‘más allá de lo evidente’ para poder darles mis sabrosos ‘picotitos’ bien picantes, como exigen mis lectores.

CUESTIÓN DE CONFIANZA: Ante la criticable posición de la mayoritaria bancada fujimorista en el Congreso, de bloquear a la reforma judicial y política y que, encima, intenta crear zozobra con la amenaza de la vacancia presidencial, el mandatario Martín Vizcarra los agarró fríos al plantear anoche la cuestión de confianza y convocar al Parlamento a legislatura extraordinaria para este miércoles. Si el Legislativo no aprueba las leyes para realizar las reformas planteadas, el presidente quedará en libertad de cerrar el Congreso y convocar a nuevas elecciones parlamentarias. ¿Qué harán muchos congresistas que no están dispuestos a soltar la mamadera? ¡Son casi tres años que dejarían de cobrar sus sueldazos! Ahora bien: ¿Haber llegado a esta situación es lo mejor para el país? ¿Atraerá inversiones, mejorará la gobernabilidad? Lourdes Flores criticó a Vizcarra y a Keiko, al señalar que ambos están enfrascados en un ‘juego político infantil y polarizado’.

KEIKO SE DISPARA A LOS PIES: El congresista Juan Sheput, le recomendó a Keiko cambiar de asesores, pues ella, usando a sus congresistas, solo se dedica a atacar al presidente y no sintoniza con la gente. Por ello, ‘el fujimorismo está buscando su autodestrucción’, afirmó. Pero todo lo que hacen los fujimoristas es apoyado por el sector alanista del Apra y por los parlamentarios de ‘Plata como cancha’ Acuña. Keiko debería actuar con más responsabilidad, pues se ven muy mal acciones como las de Úrsula Letona quien, tras recibir una corta directiva por teléfono, colgó y ordenó a sus compañeros fujimoristas en el Congreso votar en abstención en la votación de recomposición del Consejo Nacional de la Magistratura que envió el Ejecutivo. Nueve fujimoristas así lo hicieron y la reforma fue bloqueada.

BRONCAS EN EL FUJIMORISMO: La decisión del presidente del Congreso, Daniel Salaverry, de declarar en ‘sesión permanente’ al Legislativo para supuestamente ver la recomposición del CNM -lo que al final quedó en nada-, provocó la molestia de Letona, quien cuadró a su compañero de bancada por ‘ceder ante las presiones’ de Vizcarra. Mientras algunos sigan viendo a la política como un campo de batalla en el que los actores deben comportarse como enemigos, para demostrar quién es el más fuerte, el que grita más alto y el que pecha, el país seguirá sin avanzar.

LA LEY DE LA FAMILIA:
Está bien que Vizcarra se ponga los pantalones y enfrente a sus rivales políticos, pero hay cosas de su gobierno que preocupan, como la llamada ley sobre la familia en la que introducen el término ‘familia democrática’. ¿Qué es eso, qué clase de menjunje están haciendo? ¿Por qué crear confusión? Como alguien comentó ‘¿se elige quién va a ser el papá y la mamá?’. Mucho cuidado, porque la familia no es ningún juego.

MINISTERIOS QUE NO FUNCIONAN: El del Ambiente hasta hoy no queda claro para qué está ni qué hace. Mientras tanto, grandes zonas de nuestra naturaleza vienen siendo destruidas. Ahí está la hermosa Reserva Nacional de Tambopata, en Madre de Dios, que es arrasada por la minería ilegal. Los burócratas del Ministerio del Ambiente deberían trasladarse a Madre de Dios y trabajar ahí para solucionar esos problemas, porque no se ve que hagan algo sentados en sus cómodas oficinas en Lima, con aire acondicionado y a cientos de kilómetros. Y mientras Vizcarra visita pueblitos en las provincias donde habla de combatir la pobreza, en los ministerios se bota la plata. Una denuncia periodística señala que en el de Transportes y Comunicaciones se gastaron 52 mil soles en la compra de galletitas, solo entre junio y julio. ¡Increíble! Apago el televisor.

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC