Este lee que dos policías fueron capturados en Carabayllo con quince ‘ladrillos’ de cocaína, que traían del Huallaga a Lima en modernos carros. Cada vez se descubren más agentes involucrados en sanguinarias bandas de narcotraficantes, secuestradores, extorsionadores y asaltantes.

Para colmo de males, ahora tenemos un ministro del Interior, Luis Barranzuela, que promueve la hoja de coca y durante su paso por la Policía de Investigaciones del Perú tuvo más de 150 sanciones. Increíble que un personaje con este currículum esté al frente de un ministerio tan importante. Un síntoma de la crisis policial en nuestro país es que los ciudadanos honestos desconfíen y sientan miedo cuando un patrullero los para en la calle. La corrupción de los custodios del orden es peligrosa y, lamentablemente, no solo es exclusiva del Perú.

En todo el mundo hay malos y peores uniformados. Por eso Hollywood se ha ocupado del tema, así que les presento algunas películas de efectivos que se pasaron al lado oscuro:

’EL TENIENTE CORRUPTO’: La original de Abel Ferrara (1992) con Harvey Keitel o el remake de Werner Herzog (2009) con Nicolas Cage no tienen pierde. Ambos filmes nos presentan a un teniente que ensucia el uniforme al sumergirse en el demoníaco mundo de las drogas y el juego ilegal. En la película de Ferrara, al investigar la brutal violación de una joven monja. En el filme de Herzog, el policía Terence McDonagh (Nicolas Cage) es tan marginal que tiene una madre alcohólica y cocainómana como él. Su padre es un borracho en rehabilitación y su novia Frankie Donnenfield (Eva Mendes) es una prostituta por ‘delivery’. Pero esta ‘joyita’ tiene su corazoncito y se enfrenta a la mafia negra de Nueva Orleans, que asesinó a cinco inmigrantes haitianos. El teniente es tan corrupto que una noche detiene a una pareja de jóvenes en un auto deportivo con el objetivo de robarles droga. Al final se pone a consumir ‘crack’ con la bella joven, pero la viola en las mismas narices de su novio.

’DÍA DE ENTRENAMIENTO’ (2001): El detective Alonzo Harris (Denzel Washington) es uno de los más experimentados integrantes del Departamento de Narcóticos de Los Ángeles y recibe como miembro de su brigada al joven e inexperto policía Jake Hoyt (Ethan Hawke). Las veinticuatro horas que pasará Hoyt con su jefe Alonzo serán, efectivamente, ‘un día de entrenamiento’, pero para extorsionar, robar y asesinar a un delincuente y exsocio, Roger (Scott Glenn). Harris conminará al joven policía a que se acostumbre a ver que pueden eliminar a delincuentes a sangre fría o a robarles ‘porque son basura’. Cuando Alonzo se da cuenta de que Hoyt no aprobará ‘el entrenamiento’, lo deja en uno de los barrios más maleados de la ciudad para que juegue cartas con unos ‘angelitos’ latinos que tienen la orden de asesinarlo. Una foto encontrada en el bolsillo de Hoyt cambia radicalmente la situación y el joven policía -envalentonado- irá tras el corrupto, que tendrá problemas con la mafia rusa. Fue tan convincente el papel de malo de Denzel Washington que ganó el Oscar al mejor actor.

’LOS INFILTRADOS’ (‘The departed’, de Martin Scorsese. 2006): Con esta película, el maestro ganó su primer Oscar a mejor director. El amo y señor de los bajos fondos de Boston, Frank Costello (Jack Nicholson), ve potencial en el más palomilla de los ‘pirañitas’ de sus dominios en los barrios más movidos de la ciudad y lo hace ingresar a la Academia de Policía para que sea una ‘rata’, un infiltrado. A su vez, el jefe de la Policía, Oliver Queenan (Martin Sheen), hace lo mismo, pues a su mejor elemento, Billy Costigan Jr. (grande Leonardo DiCaprio), lo comisiona para una labor suicida al introducirlo en la organización de Costello. Ambos policías cumplen a cabalidad su labor. Tanto Costello como el capitán de Policía saben que tienen a ‘una rata’ en sus organizaciones y las cosas pintan mal para ambos. A su vez, el siniestro Colin Sullivan (Matt Damon) saca ventaja de su instinto asesino y falta de escrúpulos para acorralar al policía honesto que, al morir el jefe de la Policía, se queda sin identidad. Solo el ‘partir’ al traidor, encamándose con su novia, mitiga la desesperación del policía infiltrado, que entregó todo para combatir el crimen y termina derrotado por una ‘rata’ dentro del cuerpo de élite. Mark Wahlberg encarna al sargento Sean Dignam, otro policía honesto que trata también de cazar a la ‘rata’ y vengar al jefe de la Policía asesinado. Extraordinarias actuaciones bajo la batuta de un maestro que conoce muy bien lo picante de la calle. Y todo se resume a una moraleja: No hay nadie más peligroso y despreciable que un policía delincuente. Estas películas deberían pasarlas todos los viernes en las escuelas de policía del país, para que vean lo denigrante que es cuando los agentes cruzan la línea.

Apago el televisor.

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