Este comienza con su ya clásico recuento de fin de año: ‘Lo bueno, lo malo y lo feo’. Fue un año donde caminamos al borde del abismo con noticias increíbles, atípicas, dolorosas o aleccionadoras, como el suicidio de un presidente, la prisión de otro en Estados Unidos, la disolución del Congreso y hasta la llegada de Perú a la final de la Copa América. En este ranking no nos casamos con nadie y vamos con todo. Eso sí, el que se pica, pierde.

EL PERSONAJE DEL AÑO: Por segundo año consecutivo, el fiscal del Equipo Especial Lava Jato, . Su investigación de ‘la ruta del dinero (sucio) del caso ‘Cocteles’ no solo acorraló a y desmontó todo su castillo de mentiras, sino que terminó por desentrañar una sorprendente e indignante red de ‘financistas’ de las dos campañas de la ‘China’, que aportaron millones de dólares por lo bajo. Gracias a las pesquisas de Pérez, estos se vieron obligados a llegar a sus despacho y confesarlo todo. Se le puede criticar cierto exceso de figuración y el abusar del mecanismo de la prisión preventiva, pero está destapando lo que muchos pretenden que quede oculto.

EL PERSONAJE DEL BAÑO: El suspendido juez supremo , quien se encuentra libre en España mientras la Justicia peruana está a la espera de su extradición. El magistrado se manejó una más grande que la del Campo de Marte cuando declaró ante el periodista Ricardo Uceda y llamó ‘delincuente’ a su ‘hermanito’, el encarcelado juez superior del Callao Walter Ríos. A este hay que jalarle la cadena por todo lo relacionado a su papel de ‘Cerebro’ de ‘Los Cuellos blancos del Puerto’. Apesta.

LA VERGÜENZA: . El prófugo de la Justicia peruana está sindicado de haber recibido coimas de Odebrecht por la Interoceánica, por más de 30 millones de dólares, y no solo lo sindica Jorge Barata, sino su ‘adú’ y testaferro Josef Maiman. Pero el ‘Cholo’, en vez de guardar un perfil bajo en California, armó un escándalo en un bar en estado de ebriedad y fue detenido y fichado. Internado en un centro de máxima seguridad, el ‘Cholo Sano y Sagrado’ ofreció un millón de dólares como pago de fianza y complicó su situación, porque los gringos allanaron su casa y encontraron miles de ‘verdes’ encaletados. ¡Vergonzoso!

EL TERREMOTO POLÍTICO: , el 30 de setiembre. Ese día, la majadera y prepotente mayoría fujiaprista con sorprendentes aliados como la vicepresidenta Meche Aráoz, Alianza Para el Progreso, Acción Popular y hasta algunos ‘ppkausas’ estaban a punto de ‘vacar’ a Vizcarra. Pero un zarpazo del premier ‘Pantaleón’ del Solar, que al ‘guerrazo’ entró al hemiciclo y planteó la cuestión de confianza, dejó con los crespos hechos a la mayoría que había encargado a Yeni Vilcatoma redactar el documento.

LA TRAGEDIA: El dos veces presidente del Perú, , intentó evadir las investigaciones del Equipo Especial Lava Jato, que ya había detenido a su hombre de confianza Luis Nava y a su presunto testaferro César Atala, quien amenazaba con hablar. Intentó evitar su inminente detención con un asilo frustrado en Uruguay. Acorralado, se refugió en su casa de Miraflores, donde caviló meticulosamente lo que iba a hacer cuando llegaran el fiscal y la policía para detenerlo. No se iba a dejar encarcelar para ser humillado ante las cámaras de TV con marrocas y chaleco como Ollanta o Keiko. Y huyó definitivamente, donde no lo iban a atrapar nunca. .

LA USURPADORA: . Cuando vio horas después por TV cómo los jefes de las Fuerzas Armadas y policiales llegaban a Palacio a respaldar a Vizcarra, se echó para atrás. Mechita en verdad hizo un papelón y se incineró políticamente.

EL MEJOR ACTOR: En Hollywood se especula que el esposo de Keiko, Mark Vito Villanella, estaría nominado al Óscar a mejor actor por su ‘extraordinaria actuación’ en el documental ‘Huelga de hambre por una Bembos’. Si Joaquin Phoenix adelgazó 26 kilos en seis meses, Mark engordó tres en trece días de ‘ayuno’.

EL RIDÍCULO DEL AÑO: ‘Chibolín’ le ganó a Melcochita con un chiste que hizo matar de risa a todo el país: ‘¡Me lanzo a la presidencia!’. Ja, ja, ja. !!Va pa’ la peña!! Me quedé corto, pero mañana continúo y no paro hasta fin de año, así que nadie se va a salvar.

Apago el televisor.


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