Este ve la coyuntura política como si fuera el festín de un mercado de barrio popular. Allí veo a uno de los abogados de Abimael, degustando un plato de ‘sangrecita’, una sopa de fideos ‘munición’ y de postre unas ‘bombas’ de camote. Alan probó lengua saltada con ollucos con charqui Chinguel. Lucho Castañeda pidió ‘Piña’ colada y tallarines con mantequilla Barata. Nadine saboreó un anticucho con papa de ‘Andahuaylazo’ y Susana unas mollejitas con chimichurri ‘Don Marcelo’. Mis queridos lectores, los dejo con estos piqueítos, que tanto me reclaman. Como decía Miguelito Barraza: ¡A comeerrrrrr!

MARCHA DIABÓLICA: El grupo de senderistas se burló del ‘Día del Trabajo’, con . Cómo se habrán sentido los policías que estuvieron obligados a acompañar, durante todo su recorrido, a estos potenciales subversivos que lanzaban arengas y consignas a la lucha armada y exigían la libertad del genocida Abimael Guzmán y toda su gavilla de psicópatas como Elena Iparraguirre y otros rostros sacados de la galería del averno. Me dicen que el procurador antiterrorista los va a denunciar por apología al terrorismo. Ojalá el Ministerio Público y el Poder Judicial hagan cumplir la ley.

NADINE REFRITA: Este columnista tiene respeto por los miles de peruanos muertos durante la desquiciada guerra que los grupos terroristas de Sendero Luminoso y el MRTA declararon al Estado democrático desde 1980. Muchos campesinos inocentes y poblaciones rurales también fueron víctimas de malos oficiales de las Fuerzas Armadas, que cometieron flagrantes violaciones de los derechos humanos. Uno de ellos fue el ‘Capitán Carlos’, quien está acusado de torturar y mandar asesinar a un matrimonio acusándolo de subversivos, en Madre Mía. No fue solo esa infortunada pareja la que ingresó a la base militar y nunca más salió con vida, pero un caso sí fue judicializado. Ollanta Humala no fue absuelto. El caso fue archivado porque el principal testigo se retractó y, ahora se sabe, fue porque le pagaron para mentir. En unos audios se escucha la voz del expresidente presionando a su emisario para que asegure que los testigos ‘no van a hablar’. Pero considera que este delito execrable ‘es un refrito’ y culpa a Alan García.

UNA NOCHE SOSPECHOSA: El congresista oficialista por irrumpir en las bulliciosas y movidas primeras tres cuadras de la calle Berlín, en Miraflores, en horas de madrugada, donde florecen fondas, bares y discotecas para todos los gustos y colores. Después de todo, el escándalo terminó con la denuncia de un ciudadano belga, quien lo acusó de prepotencia solo porque le dijo que su carro estaba mal estacionado en la puerta de una sanguchería. El parlamentario lo amenazó con hundirlo porque ‘estaba en inspección de bares’. Ahora cambió de versión y se rectifica. Sostiene que no estaba en inspección, sino que es ‘un congresista que tiene el chip de alcalde’. Huele mal.

KEIKO EN EL ‘CLUB DE LULÚ’: El libro que prepara el que fuera abogado de Alberto Fujimori, William Paco Castillo promete sacar chispas. Ya adelantó algunas ‘pepas’ de su publicación en el semanario ‘Sucesos’. Sostiene que , su hijo menor, es su . Y cuando le preguntó por qué, el exmandatario le contestó: ‘Porque si Keiko postula por tercera vez, le van a enrostrar que pertenece al ‘Club de Lulú’ (Lourdes Flores)’. El abogado opina que si Fujimori sale libre no va a jugar con sus nietecitos, ni sembrar plantitas, lo ve político, hasta el último suspiro. Corren las apuestas. Apago el televisor.

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