Este Búho mira con preocupación las aglomeraciones de miles de personas en las calles y siente escalofríos por lo que puede venir. Este virus es tan eficaz para infectar y matar personas que parece salido de la afiebrada mente de un guionista de películas apocalípticas de Hollywood, de esas que presentan el fin de la humanidad ante una epidemia terrorífica. Les presento mis ‘pastillitas’, bien picantes, sobre lo que está ocurriendo.

LA CURVA NO SE APLANA. Ayer se cumplieron dos días sin que el presidente Vizcarra salga a dar sus acostumbradas conferencias de prensa diarias y creo que es porque debe sentirse superado por las circunstancias. Primero anunció que la curva se aplanaría el 12 de abril y que después de ese día los contagios disminuirían. No fue así y luego dio una nueva fecha: el 27 de abril. Pasó lo mismo y, en cambio, vemos que los casos no paran de multiplicarse. ¿Hasta cuándo? , sino que pasan de mil. Millones de peruanos, sobre todo los de menores recursos, están hartos de la cuarentena porque deben salir a trabajar para que sus hijos coman.

CAOS EN LOS MERCADOS. Se entiende que la gente deba ir a los mercados a hacer las compras, pero lo que asombra es que dichos lugares luzcan abarrotados de hombres y mujeres que hasta se empujan para que la casera los atienda primero. Ayer parecía un día normal, como si no estuviéramos en ‘Estado de emergencia’, por la tremenda cantidad de carros circulando. Lo único que más o menos se está respetando es el toque de queda a partir de las seis de la tarde. El resto del día, miles de personas toman las calles y mercados, que son los principales focos de infección. De ahí salen todos los días miles de contagiados y muchos, lamentablemente, morirán o harán que sus seres queridos pierdan la vida.

Mujeres comprando masivamente en mercado de Caquetá
A pesar de la prohibición, muchas mujeres decidieron salir y realizar sus compras en mercados de Lima

HOSPITALES COLAPSADOS. Una de las cosas más terribles de esta epidemia, en un país como el Perú, cuya infraestructura es tan precaria, con hospitales que en la normalidad ya están colapsados, es que miles de enfermos no podrán recibir ninguna atención médica. Ya están muriendo personas en sus casas. Es durísimo, porque a este paso perderán la vida muchas más de esa forma. Los que van a los hospitales no son recibidos porque ya no hay camas disponibles. Varios están falleciendo en la calle, yendo de un centro de salud a otro, porque en ninguno los aceptan.

Situación de hospitales en el Perú. (Cuarto Poder)
Situación de hospitales en el Perú. (Cuarto Poder)

COMO CARNE DE CAÑÓN. Aunque suene duro decirlo, es lo que está pasando con nuestros médicos y enfermeras, con los policías y militares, a quienes obligan a cumplir con su trabajo completamente expuestos, sin mascarillas adecuadas, sin equipos de bioseguridad que los protejan de un virus endemoniadamente efectivo a la hora de infectar cuerpos y matar. Esas personas también tienen pareja, hijos, padres mayores, abuelos a quienes muy probablemente contagiarán. ¿Cuántos sobrevivirán? Ya han muerto médicos, enfermeras y policías y, lamentablemente, a muchos les espera ese triste final.

Los desgarradores audios que dos policías enviaron a sus familias antes de morir por coronavirus
Dos de los 17 policías que fallecieron por COVID-19 denunciaron la falta de una adecuada atención en los hospitales de la institución

CUELGUEN A LOS CORRUPTOS. En una situación de emergencia nacional como la que estamos viviendo, con cientos de personas muriendo, es imperdonable que los corruptos sigan robando al Estado y enriqueciéndose con dinero destinado a la compra de mascarillas, guantes o a la alimentación de los más pobres. Está pasando en algunos municipios y en la Policía hay denuncias de robos millonarios que habrían sido perpetrados por oficiales de alto rango. Los culpables merecen la condena a muerte, pero como esa pena no hay en el Perú deberían ser desenmascarados públicamente y mandados a pudrirse en prisión.

EL VÍA CRUCIS DE LOS CAMINANTES. Me dan risa esos ‘intelectuales’ que se venden como ‘conocedores de la sociedad peruana’ y pontifican desde la comodidad de sus escritorios y en redes sociales. Ahí están incluidos algunos sociólogos, economistas y estadísticos. No previeron que esta cuarentena provocaría la masiva movilización de provincianos que, tras semanas sin poder trabajar, comenzaron a emprender el camino a pie a sus lejanas regiones porque los botaron de los cuartos que alquilaban. Con niños pequeños, deben dormir en las calles y no comen días enteros, ante la inacción del Gobierno Central y de sus gobiernos regionales. Me pregunto, ¿cuántos estarán llevando el mortal virus a sus tierras? Apago el televisor.

Martín Vizcarra indignado por largas colas para comprar cerveza en Piura
Martín Vizcarra piura colas comprar cerveza

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