Una asamblea chavista

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Es muy ingenuo pensar lo contrario. Todo esto se confirma con el proyecto de ley que ha presentado la congresista de Perú Libre, Margot Palacios, para la elección de miembros a una Asamblea Constituyente. Margot pretende que con esta ley se autorice al presidente de la República y a la titular del Congreso a convocar a estos ‘eventuales’ ‘representantes populares’.

La congresista ni siquiera sabe defender su proyecto ni cómo se implementará: “Es una propuesta y cuando se convoque a la Asamblea Constituyente se tendrán que implementar algunas cosas” (sic). Esto es un ‘globo de ensayo’ del partido de Gobierno para distraer la mirada a la profunda crisis social, política y económica en la que nos han sumido Pedro Castillo y su partido Perú Libre.

La Asamblea Constituyente, con miembros electos a dedo entre cúpulas burocráticas de sindicatos, no representa una genuina democracia, sino son cascarones que responden a intereses de gobiernos totalitarios como los de Nicaragua, de Daniel Ortega, o Venezuela, de Nicolás Maduro. Por más errores que pueda tener, nuestro sistema de elección parlamentaria es mucho mejor y más representativo que una Asamblea Constituyente, como la que atornilló en el poder a Hugo Chávez desde 1999, cuando juró ante una Constitución a la que consideró ‘moribunda’.

Al año siguiente cambió la Carta Magna, iniciando la ‘Revolución Bolivariana’, que conculcó las libertades fundamentales, como la de expresión, opinión y suprimió los sufragios libres y universales. Luego ya tenía todos sus tentáculos en el poder político, decidió copar las cúpulas sindicales, pero esto se hizo a través de un inédito ‘referéndum sindical’. La abrumadora ‘masa’ chavista, los llamados ‘comités bolivarianos’ hacían campaña casa por casa, regalando licor, comida, artefactos, para que votaran por el candidato del partido del comandante.

Así se empezó el modelo de Chávez, quien a punta de decretos expropió tierra y continuó aferrándose al poder. En el 2005 batió un récord: en sus elecciones parlamentarias ¡todos los congresistas fueron chavistas! Con la Asamblea Constituyente que alucina la congresista Margot Palacios, se dieron leyes para nacionalizar empresas, arrebatar concesiones a los canales de televisión privados de oposición.

El Búho: No puedo dejar de señalar que el presidente Castillo no respeta instituciones

Además entabló juicios millonarios a periódicos independientes. Dominó Venezuela con mano de hierro, mandando al exilio a miles de militares, políticos, intelectuales y sindicalistas opositores. Pero le tocó pagar. Hugo, sabiéndose enfermo terminal, decidió dejar asegurada a su engreída hija, María Gabriela Chávez, quien se desempeñó como su primera dama hasta su muerte. Y luego fue nombrada por Maduro como embajadora permanente ante las Naciones Unidas, a pesar de que no tenía ningún estudio.

‘La heroína’, como la llamaba su papá, según la revista Forbes, es la mujer más rica de Venezuela, con una fortuna de ¡4197 millones de dólares! Y ni qué decir de los sobrinos cubanos de Fidel Castro. Su tío abuelo dictador, antes de morirse, les dejó una fortuna de ¡900 millones de dólares! que lo ubicó en el año 2016 por encima de las reinas Isabel de Inglaterra y Beatriz de Holanda.

Todo ese dinero lo usufructuaban sus hijos y sobrinos, estos últimos se dan una vida de millonarios viajando en yates por todo el mundo, para indignación del pueblo cubano, que come picadillo, una mezcla de arroz, plátano, grasa de chancho y frejoles negros. ¿Eso desea Margot Palacios para el país? Seguro no tocará a la familia de los chotanos, que seguirán con su dieta de toneladas de lomo fino en Palacio, y los sobrinos seguirán con sus corruptelas en el aparato estatal.

No puedo dejar de señalar que el presidente Castillo no respeta instituciones. Se ha burlado de monseñor Barreto, quien ingenuamente se ofreció como mediador para que se llegue, conjuntamente con el Acuerdo Nacional, a la conformación de un gabinete plural, con personalidades intachables y un primer ministro que suscite consensos. Dejó ‘tirando cintura’ a monseñor y a la izquierda caviar, que ya alucinaba con los ministerios y las ‘asesorías’. Los ‘cojudignos’ de las redes ya celebraban que Salvador del Solar sería el nuevo premier. Apago el televisor.

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