Este Búho cree que nada es casualidad en el mundo del espectáculo. La exitosa gira mundial de , llamada ‘Summer nights’ (‘Noches de verano’), lleva el nombre justamente de una las canciones más recordadas de su clásica película musical con John Travolta, ‘Grease’ (1978). Esto no es casual, se enmarca dentro del estreno de la serie de TV ‘Grease live’, que ha lanzado por todo lo alto la cadena FOX en febrero. La recordada Olivia no encajaba un hit en la industria musical desde que tuviera que recurrir a las mallitas apretadas, zapatillas, pelo corto y vinchas, o en su video de gimnasio de ‘Physical’ en 1981.

Aunque parecía que inconscientemente Olivia Newton-John misma dictó su partida de defunción, en el fulgurante espectro musical del cual fue una estrella rutilante y vendía millones de discos, con el último single que le recordamos en la década de los 80 y que sonaba y lo veíamos todas las tardes en el inolvidable ‘Disco club’ del Canal 7, ‘Heart attack’ (‘Ataque al corazón’). Parecía que, en verdad, la guapa cantante británica porque nació en Brinston y de 5 añitos su padre, un judío alemán y su madre inglesa, se trasladaron a Australia, donde ella creció, había desaparecido no solo del ambiente musical, sino también de la faz de la tierra.

Falso. A sus Waterloo musicales, como ‘Xanadu’, y sus posteriores discos, se juntaron hechos negativos de su vida privada. Su matrimonio con un actor chibolo, Matt Lattanzi, con quien tuvo una hija, fracasó y luego otro galán juvenil con el que se enredó, desapareció durante una travesía. Olivia Newton-John sufrió lo indecible y, tiempo después, el sinvergüenza apareció dándose la gran vida en México, donde sostuvo que era la única manera de alejarse de la ‘tía’. Además de estas desgracias, la gran Olivia tuvo que afrontar un cáncer que amenazó con acabar con su vida. Pero logró superarlo, hoy trabaja en una fundación contra el cáncer que lleva su nombre y funciona en Australia.

Además, Olivia Newton-John ¡¡se casó en Perú!! con un multimillonario y filántropo de la salud, John Easterling. Y para su buena suerte se estrenó ‘Grease live’ en la televisión gringa, para que ella volviera por todo lo alto. El fenómeno de ‘Grease’ marcó a varias generaciones en nuestro país. Claro, ya dos años antes, los estudios habían ensayado la fórmula de lanzar al estrellato a John Travolta. La idea era hacerlo con una película de bajo presupuesto, dirigida por el ‘retesano’ John Badham, pero resultó un boom de taquilla, debido en gran parte a la extraordinaria banda sonora de los Bee Gees, Tavares, Yvonne Elliman y Cia., y la notable habilidad de Travolta en la pista de baile. Y claro, el boom de la música disco, que estaba en todo su esplendor, hizo el resto. ‘Grease’ estaba programada para estrenarse en 1978 y, desde ya, tenía el éxito asegurado.

Además ya se había adelantado que Travolta iba a cantar. Danny Zuko (Travolta) iba a encandilar a las adolescentes, ¿pero quién podría encarnar a la dulce y, a la vez, arrebatadora Sandy Olsson? Cuando un productor propuso a Olivia Newton-John, los demás se rieron. ¡Pero si es una tía! Claro, Olivia había editado su primer LP en 1971, no era una chibola, como para encarnar a una chica de último año de preparatoria de 18 años. Pero cantaba lindo. Paradójicamente ella, quien había desarrollado su carrera en Estados Unidos, se había caracterizado por lanzar baladas románticas imperecederas, joyitas de inicios de los 70 como ‘Sam’ o la tierna ‘Please Mr. Please’. Ella se impuso a candidatas más jóvenes como Deborah Harry, de Blondie (‘muy achorada’, dijeron) o Samantha Sam.

Recuerdo que vi ‘Grease’ en estreno, en el cine Diamante, de la avenida Brasil, pero la matiné en la que estuvimos con toda mi mancha mixta en el mítico cine Mirones fue el acabose. La escena de la fiesta de graduación, cuando Danny, que era pareja de Sandy, la cambia por la achorada latina, hembrita del barroso jefe de la pandilla rival, es la muerte. También la actuación del grupo de rockabilly Sha-Na-Na. Y demás está decir que los temas cantados por Olivia Newton-John, ‘Devotamente tuya’, ‘Summer night’, o la del final del filme, ‘You’re the one that I want’ o el entrañable ‘We got together’, siempre estarán entre nuestros mejores recuerdos.

El show hoy es el mismo que presenta desde 2014 en el célebre Hotel Flamingo de Las Vegas, un recorrido por toda su extensa discografía, mitad acústico, mitad electrónico. Estarán todos sus clásicos y también mi canción preferida, aquella donde Olivia Newton-John se vuelve más agresiva al cantar y deja de ser la ‘suavecita’ Sandy: ‘A little more love’ (‘Un poquito más de amor’). El túnel del tiempo se trasladará esta noche al ‘María Angola’. Apago el televisor.

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