Mi amigo, el Chato Matta, llegó al restaurante por una papa a la huancaína con huevito duro, aceituna, lechuga y también un arroz con pollo, presa grande. “María, la semana pasada te contaba del encontrón entre Pancholón y el doctor Chotillo, el famoso ‘médico de los peloteros’, quien me timbró para invitarme un Zacapa de 23 años que compró en el extranjero.

‘Chato me dijo el cirujano, tú eres caballerito y en ti sí puedo confiar. Apúrate que nos espera el gran Pancholón’. Fuimos a buscar al abogado mujeriego, quien estaba estacionado con su camionetón escuchando y cantando un tema movido del hijo de Julio Iglesias: ‘Yo quiero estar contigo, vivir contigo/Bailar contigo, tener contigo/Una noche loca (una noche loca)/Ay, besar tu boca (Y besar tu boca)/Yo quiero estar contigo, vivir contigo/Bailar contigo, tener contigo una noche loca…’ Mientras cantaba y tomaba un vaso de ron, su fiel psicóloga le daba besitos. El doctor Chotillo le pidió perdón a su maestro en el arte del ‘dame que te doy’.

CHOTILLO: Panchito, la semana pasada me subió el trago y me puse faltoso. Reconozco que gracias a ti me hice un nombre en el mundo de la ‘canallada’. Me falta calle y te doy las gracias por ‘escuelearme’. Deberías escribir un libro de todas tus aventuras. Si tuvieras que elegir a una mujer de todas las que te han disfrutado en La Posada, ¿a quién escogerías?

PANCHOLÓN: Hijo, soy varón y pierdo la memoria cuando salgo del hostal de los infieles. Ese tal Agostini es un chistoso, un payaso. Se bota que estuvo con dos a la vez, pero un hombre nunca cuenta lo que pasa entre cuatro paredes, y menos a esos chismosos y alcahuetes de la TV. Solo te digo que tengo más de 30 años de ‘pampa’ y nunca necesité de ‘zorros’ ni he sido paganini como tú, que regalas joyas de oro, perfumes de marca y hasta te las llevas al extranjero. Eso no tiene mérito. Te pareces al ‘Pizzero’. Lo mío es carisma, floro y su rico pan con pollo con cremas después de la faena en La Posada.

CHOTILLO: ¿Alguna vez te han ‘partido’?

PANCHOLÓN: Cuando era chibolo comprobé que ‘billetera mata galán’. Ahora tengo corazón de piedra en la calle. Un mujeriego siempre estará expuesto a que una ‘trampita’ lo adorne, pero me llega. Aprende, hijo. A casita solo se lleva a una mujer decente. Ese cuentazo de ‘lo que no fue en mi año, no me hace daño’ es para los sonsos.

CHOTILLO: ¿Por qué siempre miras mujer ajena, no tienes miedo de terminar en el suelo?

PANCHOLÓN: El ‘gusano’ me gana. Pero ahora ya no me regalo, voy a la segura.

CHOTILLO: ¿Alguna vez te has arrepentido de lo que haces?

PANCHOLÓN: Sí, cuando ‘partí’ a un causa con su flaca. Ella se me regaló y perdí la cabeza. A veces tengo pesadillas con que mi amigo se entere. Me voy, Chotillo, si quieres que te siga contando, mañana me encuentras en mi sauna privado con los ‘matreros’ del Lawn Tennis”. Pucha, ese señor Pancholón es un sinvergüenza y terminará viejo y solo. Me voy, cuídense.

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