Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una crema de verduras con pan tostado, arroz con pollo y, para tomar, naranjada con harta vitamina C para evitar la gripe. “María, me impresionó hasta las lágrimas el caso de los familiares de un joven de 32 años con muerte cerebral, que decidieron donar todos sus órganos para salvar la vida de ¡seis personas! Dichos pacientes recibieron el hígado, corazón, pulmones y riñones, con lo cual van a poder vivir tranquilos hasta que Papá Dios decida llevárselos a su lado. Los parientes del joven de iniciales LOM decidieron, en medio del dolor, respetar así su decisión que manifestó en vida a través de su DNI. Estaba internado en el hospital Carlos Alberto Seguín Escobedo de Arequipa y apenas dieron la autorización, EsSalud activó el operativo para la ablación y el traslado de los órganos en coordinación con el Ministerio de Defensa, que envió dos aeronaves.

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A la fecha hay unos cuatro mil pacientes que esperan un órgano para seguir subsistiendo. Los médicos señalan que un solo donante puede salvar la vida de hasta 9 personas cediendo sus órganos y tejidos. Lamentablemente, pocas personas deciden donar. Por eso hay un mercado negro de compra de órganos. Un solo riñón puede llegar a costar 25 mil dólares.

Claro, una persona pudiente puede pagarlo, ¿pero los trabajadores asalariados, profesores, policías o vigilantes? Esos tienen que esperar en una larga lista a que haya un donante, que nunca puede llegar. La negativa familiar respecto a la donación de órganos llegó a estar en 76 %, una cifra muy alta. El Ministerio de Salud, a través de la Dirección de Donaciones y Trasplantes (Didot), viene trabajando arduamente en la sensibilización de la población respecto a la donación, labor que finalmente está siendo aceptada por las familias que pierden a un ser querido por diagnóstico de muerte encefálica. Dios no quiera que nos pase algo, pero debemos estar preparados. La Ley peruana N° 30473 establece que los familiares de los peruanos que decidan donar órganos a su muerte no podrán revocar la voluntad de esta persona tras su fallecimiento. Por eso, si quieres ser donante es preciso que sepas esto:

  • Solicita en el Registro Nacional de Identificación y Estado Civil (Reniec) que en tu DNI se exprese tu voluntad de serlo.
  • Inscríbete en el Acta del Donante llamando al teléfono 315 66 99.
  • Comunícalo a tu familia para que llegado el momento acepten la donación de tus órganos y respeten tu decisión de salvar vidas”. Qué impresionante. Yo aplaudo a esas personas que, en medio del dolor y la pena, deciden acceder a la donación de sus seres queridos que tienen muerte cerebral. De esa manera harán el bien y permitirán que otras personas vivan. Me voy, cuídense.

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