Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un escabeche de bonito con su arrocito graneado, camotito sancochado y, para tomar, una jarrita de limonada con hielo. “María, las extorsiones a empresarios y comerciantes no dejan de cometerse en todo el país. Hasta hace unos años, este tipo de delitos estaba circunscrito a y Chimbote, pero ahora ya no hay lugar en el Perú donde no hayan extorsiones. El otro día cayó un delincuente de alias ‘Oso’, quien exigía cupos a la dueña de un grifo en San Juan de Lurigancho. La mujer, cansada de recibir amenazas contra ella y su familia, decidió denunciar el hecho. Es así que la preparó un plan y logró capturar al voluminoso sujeto cuando cobraba 3 mil soles de manos de la víctima. Ahora está preso, mas no así sus cómplices.

MIRA: Ataques sexuales

Urge invertir más en seguridad y en aumentar las penas para los extorsionadores. También construir más penales en los lugares más inhóspitos, para que los maleantes sientan realmente las penurias. Nada de enviarlos a cárceles limeñas, donde reciben visitas a cada rato, tienen televisores, refrigeradoras y de vez en cuando visita conyugal.

Es como si estuvieran en un resort de Cancún, esperando cumplir su pena y gozar de todo lo robado. Otra cosa, háganlos trabajar dentro de los penales para que paguen por la comida, la luz y el agua que gastan en prisión. Nada de enseñarles a dibujar a Hello Kitty, como pasó con el loco de Antauro Humala, quien con eso pudo salir de la cárcel antes de tiempo.

MIRA: Cuidado con los robos

Hace un par de décadas se cerró el penal del Sepa, ubicado en medio de la selva. Debería ser reabierto. O la cárcel de El Frontón. Háganle difícil la vida a los delincuentes. Nada de derechos humanos con ellos. Que esos defensores y ONG se cansen de gritar. Estamos en guerra contra la delincuencia. Y si usted es víctima de extorsión, siga atento estos pasos para que sepa qué hacer:

  • Denuncie el hecho, pero primero grabe los mensajes de voz, de texto o llamadas.
  • Si lo visitan, grabe al amenazador. Toda prueba es bien recibida por la Policía.
  • Nunca entregue dinero a los extorsionadores. Siempre van a querer más y más.
  • Ponga cámaras y contrate vigilancia particular. No se arriesgue. Altere su rutina para no ser atacado.
  • Siga las instrucciones de los investigadores. No crea que usted solo puede vencer a los maleantes.
  • Tenga mucho cuidado, los extorsionadores son gente muy peligrosa. Pueden atentar contra su vida o la de sus seres queridos.
  • Pase información sobre si es extorsionado a sus vecinos o colegas para que estén alertas. La defensa es mejor si es colectiva. Los peruanos debemos unirnos en uno solo para luchar contra esta lacra. Y los vamos a vencer”. Bien dicho, Gary. Me voy, cuídense.

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