El Chato Matta llegó al restaurante por un rico estofado de pollo con arroz blanco graneadito, papas amarillas, rocotito molido y una jarrita de chicha morada fresquecita. “María, dicen que en la vida todo en exceso te llega a cansar. Ahora mis noches son sagradas, no salgo con cualquiera y con los años te vuelves más sabio.

Contenido sugerido

Contenido GEC