Consejos para que llegues bien a la vejez

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso estofado de pollo, con presa grande, arroz blanco graneadito y su rocotito molido. También se pidió una jarra de chicha morada al tiempo. “María, en estos tiempos, mucha gente vive estresada. Es el mal de esta época. El trabajo y las distintas responsabilidades hacen que muchas personas no coman ni duerman bien y, encima, no hacen ejercicios. El resultado es que hay más gente enferma. 

Para llegar con buena salud a la vejez, los especialistas dan consejos prácticos que vale la pena realizar. Ayer me dio gusto leer la noticia de ‘Doña Teresita’, una abuelita devota del Señor de los Milagros que acaba de cumplir 101 años y lo más importante es que no usa andador ni bastón, está lúcida y come su pollito a la brasa.

A continuación, algunos consejos de los expertos para llevar una vida más sana y ordenada.

Aprende a cocinar. Si no, acabarás comiendo cualquier cosa. Es importante que sepas hacerlo al vapor, a la plancha y al horno, de preferencia pescado y pollo, no tantas carnes rojas ni vísceras.

Bebe agua. Limita el consumo de refrescos y gaseosas porque tienen demasiadas calorías. El agua debe ser tu bebida principal, toma varios vasos al día.

Cuidado con el alcohol. Bebe licor de forma esporádica, pues su consumo prolongado aumenta el riesgo de hipertensión, sangrado de esófago, inflamación y daño al páncreas, al hígado, desnutrición y cáncer de esófago, hígado, colon, cabeza, cuello, mamas y otros.

No fumes. Daña gravemente los pulmones. Además, es uno de los factores de riesgo más importante de cáncer pulmonar, de laringe, lengua, vejiga y otros, así como de enfermedades cardiovasculares.

Come frutas y verduras. No debe pasar un día sin que ingieras estos alimentos, pues tienen vitaminas, minerales y fibra para el desarrollo del organismo.

Haz ejercicios. Todos los días, por lo menos 30 minutos. Para ello, elige un deporte que te guste. Si un día no tienes tiempo, haz al menos 15 minutos en casa.

Reduce el estrés. Intenta relajarte pese a las preocupaciones. El exceso de estrés produce cansancio crónico e infelicidad.

Mejora tu descanso. Procura tener un buen colchón, un horario y un ambiente oscuro y sin ruidos. Nada de celulares y televisión. Duerme de siete a ocho horas.

Poca sal y azúcares. Ambos están en muchos productos. El exceso de azúcar provoca obesidad y el de sal, puede causar hipertensión.

Visita al médico para un chequeo, así no tengas malestares. Ahora solo debes ponerle voluntad para seguir estos consejos, porque es tu vida la que está en juego”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.