Mi amigo Gary llegó al restaurante por su ensaladita de brócoli con zanahoria y vainita, para luego pedir un lomito saltado con papas nativas y rocotito molido. Y para tomar, su refresco de maracuyá. “María, la desinformación, indiferencia e irresponsabilidad son los principales cómplices del coronavirus. Da pena y causa temor que muchos no tomen en serio las medidas dispuestas por el gobierno para contener la plaga. Les pidieron quedarse en casa y evitar contacto con grupos numerosos de personas o lugares de riesgo, pero hasta el último domingo miles de personas se volcaron a las playas, parques, zoológicos, cines y otros lugares de entretenimiento y diversión.

Muchos padres de familia creyeron que la postergación del inicio de clases era ‘ampliación de vacaciones’ y sacaron de casa a sus hijos, exponiéndolos así al peligro. Y como se prohibieron los espectáculos públicos con más de 300 personas, algunos empresarios inescrupulosos organizaron fiestas con capacidad máxima de 290 asistentes. Esos ‘payasos’ afirmaron que de esa manera ayudaban en la prevención.

Si bien el fin de semana se cancelaron muchos conciertos y festivales, grupos de jóvenes se organizaron para armar la juerga en la casa de uno de ellos y terminaron borrachos, incluso buscando chinganas de mala muerte para ‘seguirla’. La negligencia de la población es caldo de cultivo de la pandemia, pero la gente no entiende buenas razones.

Mira lo que pasó en Italia y luego en España, donde la población procedió como en el Perú, pues no hicieron caso y hasta se burlaban con ‘memes’ del coronavirus y de los esfuerzos de China por combatir la plaga. Caso curioso es el de Italia.

Como en el sur aplicaron medidas restrictivas, las personas empezaron a desplazarse al norte, donde hay más contagiados, para poder salir a la calle y divertirse. Ahora el país entero llora y se han tenido que aplicar medidas extremas a nivel nacional, las calles están desiertas, ya nadie quiere salir de su casa por temor al virus.

Como lo dijo bien claro ayer el presidente Martín Vizcarra, ‘el virus no se moviliza solo, sino con las personas’. Por eso, es necesario cumplir con el llamado ‘distanciamiento social’, es decir, quedarse -en lo posible- en casa para no tener contacto con personas probablemente contagiadas. De nosotros depende salir de esta pesadilla.

Sí es posible, pues la humanidad ha sufrido muchas terribles plagas durante toda su historia y salió airosa. Ahora tenemos a la ciencia más avanzada y ya se están tomando serias medidas para conseguirlo. Pero todos debemos estar unidos”. Mi amigo Gary tiene razón. Me voy preocupada, gente no entiende

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