El fotógrafo Gary llegó al restaurante por un chaufa de mariscos con cremita tártara, rocotito molido y un emoliente al tiempo. “María, en estos tiempos nos parece que casi ya no hay personas honestas, sobre todo en nuestro país. Pero sí las hay y son más de las que creemos. Lo demuestra el hecho de que con cierta regularidad aparezcan hombres y mujeres entregando a las autoridades dinero que encontraron en el bus, el cajero, el taxi o la calle.

Debemos aprender de estas personas y comprender la importancia de enseñar buenos a nuestros hijos desde pequeñitos. Solo así podremos combatir y derrotar la corrupción en todo nivel, que parece aplastar a nuestro país. Asimismo, erradicar la tara de considerar ‘vivo’ al sinvergüenza que le saca la vuelta a las leyes, y ‘tonto’ o ‘caído’ a la persona decente que las respeta. Los padres jamás debemos olvidar que se enseña con el ejemplo:

* Educarlos en la tolerancia: hay que enseñarles a aceptar a los demás con sus diferencias, de opiniones, criterios, culturas, razas, religiones, para que puedan construir relaciones humanas sanas y sólidas.

* Responsabilidad: se debe hacerles entender que todo lo que se hace tiene consecuencias buenas y malas, y que se debe asumir la responsabilidad de las acciones realizadas, para bien y para mal.

* Honestidad: significa que hay que ser sincero con uno mismo y con los demás. No hay que mentir por miedo o conveniencia. Es necesario admitir los errores. Hacer cosas por los otros sin esperar nada a cambio. Esforzarse por ser digno de confianza.

* Bondad: enseñar a los hijos a hacer siempre el bien, a ser amable, solidario, especialmente con el más débil, el enfermo, el anciano.

* Colaboración: hay que enseñarles habilidades básicas, como recoger la mesa, ordenar la habitación, lavar la ropa, limpiar la casa. Esto los ayudará en el futuro.

* Empatía: es fundamental que puedan identificarse con el otro. Ponerse en sus zapatos. Ser capaces de sentir el sufrimiento ajeno. Ver las cosas desde el punto de vista de los demás. Es crucial para que luego eviten hacer daño a otros.

* Respeto: ‘No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti’. ‘Trata a los demás como quisieras que te traten a ti’. Eso es ser considerado, amable con todos. Incluso con los animales. No se puede permitir que maltraten a estos seres y mucho menos que disfruten con su sufrimiento.

* Trabajo: meterles en la cabeza que la base del progreso y del bienestar es el trabajo honrado, el estudio. No existe eso del dinero fácil”.

Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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