El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su espectacular plato de frejoles con seco de res al estilo huachano con arroz bien graneadito y salsa criolla. Para tomar se pidió una jarrita de emoliente.

“María, llegó a la Redacción elegantemente vestido el periodista y marketero ayacuchano Malcom Mendocha. Me vio y me dijo: ‘Gary, al chino , versátil actor y guionista, le brilla su alma crema desde que lo conocí con su larga cabellera. Se metió a estudiar Periodismo para estar cerca de sus ídolos. En la puerta de camarín del estadio Nacional, agarrando su grabadora de casete, vi su fotocheck colgado que decía: ‘Reportero del programa Los Magníficos de la noticia’. Quién lo diría, años después, abrazado a su arte histriónico, pone en escena su monumental obra ‘Un Misterio, una pasión’. Hasta haciendo bailar al ‘Puma’ Carranza.

Caminando por el jirón Lampa se quedó mudo. Había visto a un joven con gruesos libros y rememoró a su padre nissei, ingeniero químico, a quién perdió de niño y le abrió grietas en su corazón. En la esquina de su barrio, entre Pueblo Libre y Magdalena, pasaba días agitados, de incertidumbre. Entonces, la madre, amorosa profesora de Humanidades, le imploró: ‘Hijo, qué va ser de tu vida’. Así despertó y estudio Derecho en la Universidad Católica. Pero no pudo con su genio, porque entre compañeros inquietos, como Raúl Tola, jugaban póker a escondidas, en la cafetería. También tenía manos para escribir y se iluminó con su primer manuscrito, ‘No amarás’, sobre el turbulento amor juvenil. El teatro estaba en su piel. Así, el genial maestro Roberto Ángeles lo beca en su taller y pavimentó su camino de luces, cámaras y acción. Era el dramaturgo de ‘Función velorio’.

Recuerda con nostalgia los primeros autógrafos en cuadernos escolares, con el éxito de ‘La gran sangre’. El querido conductor de ‘La banda del chino’ trasciende con paternidad responsable, como se encumbró en la serie ‘Señores papis’. Encontró amor ilimitado con su talentosa esposa Erika Villalobos. Durante la grabación de ‘Once machos’ a su hermano Daniel Peredo le dijo que algún día sería técnico de menores en la ‘U’”. Pucha, ese señor Mendocha conoce a gente famosa. Me voy, cuídense.

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