FOTO 7 | 7. “El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos.” (Foto: iStock)
FOTO 7 | 7. “El optimismo firme y paciente siempre rinde sus frutos.” (Foto: iStock)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso estofado de osobuco con arroz blanco, papita amarilla y ajicito molido. También pidió una jarrita con agua de emoliente con cebada calientita. “María, este año será recordado por esta maldita pandemia que cambió todo y aún se resiste a irse. Estamos viendo el ‘brutal’ rebrote en Europa y acá en el Perú solo queda seguir cuidándonos al máximo porque nuestro sistema de salud es muy precario y los hospitales pueden colapsar si aumentan los contagios.

Pero no hay que pensar negativamente, sino tener fe que muy pronto llegará la vacuna. Los pensamientos positivos nos pueden ayudar, sonreír ante las adversidades y no hacer caso a la gente ‘mala vibra’ que solo sirve para criticar, especialmente en las redes sociales, donde abundan muchos ‘mequetrefes’ que nunca han hecho nada bueno en sus vidas, pero se presentan como muy ‘lúcidos’ y ‘brillantes’. A esos hay que ignorarlos. Te dejo unos consejos prácticos para tu día a día.

Empieza cada día con ánimo. El primer paso es dejar toda la energía negativa atrás. La vida trae sorpresas agradables y desagradables, pero solo piensa en superarte.

Confía en ti y en tus sueños. Hay factores que la vida pone, pero no dejes las cosas a la suerte, en realidad tu futuro depende de ti.

Fíjate metas y objetivos a corto y largo plazo. Esfuérzate por lo que quieres y tu logro lo disfrutarás mejor.

No temas cometer errores, de ellos también se puede aprender. No se trata de exponerse al peligro innecesariamente. Evalúa. El temor a lo nuevo o inesperado es natural, pero no dejes que eso te detenga.

Juega limpio. Busca crecer, pero no a costa de afectar a los demás. Sé siempre honesto, actúa con la verdad.

Cumple tus promesas, no solo de amor. No caigas en el error de ofrecer lo que no estás seguro de cumplir.

Cuida tus finanzas. Ahorra, planifica tus gastos.

Escucha a tu corazón y también a tu intuición (esa voz interior que te dice que estás equivocando el camino). Cambia tristeza por felicidad, depresión por motivación, fracasos por éxitos.

Respeta a tu pareja. Te unes a alguien por amor y decisión. Piensa en el dolor que causa una traición.

Si necesitas consuelo o ayuda, pídelo. No dudes, hay personas que te quieren y estarán para apoyarte, contenerte cuando lo necesites.

No pierdas la fe. Aunque todo parezca gris, después de la tormenta siempre llega la calma y la luz. Medita, reflexiona y si eres religioso, dale gracias a Dios.

Valora y sé agradecido con la vida. Aprecia que tienes familia, salud, un hogar, trabajo, amigos”. Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Me voy, cuídense.


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