Seño María
Seño María

El fotógrafo Gary llegó al restaurante por su rico lomo saltado con cebollita, tomatito y papitas fritas. Para calmar la sed, pidió una jarrita de agua de maracuyá. “María, llegó a la Redacción, mi amigo, el gran periodista y marketero ayacuchano, Malcom Mendocha.

‘Gary, recuerdo que estaba tomando desayuno con el ‘Negro lindo’, Augusto Ferrando en su casa, y le pregunté: ‘¿Cómo descubriste a Miguelito Barraza?’. El inmenso animador me contó: ‘Yo pasaba por su barrio, aquí en Magdalena y veía a la gente divertirse con sus ocurrencias. Una noche, paré y cuando lo miré subirse al poste, imitando a un mono, rascándose la cabeza, me doblé de la risa y exploté: ‘¡Va pa’ la peña!’. Ahí cambió el destino del gracioso contador de chistes, en ese entonces, estudiante de periodismo en la Universidad Católica.

Al genial cómico lo conocí en Panamericana luego de su notable mímica: ‘El loco’, que le valió ganar ‘Trampolín a la fama’. Confesó que su mamá le compró el disco 45 rpm, para su máxima obra histriónica.

Con inagotable chispa, logró el estrellato en ‘Risas y salsa’. También, el inicio de episodios agitados. En el camarín sostuvo que María Antonieta, su enamorada colegial, le inspiró a leer libros. De pronto, se arrodilló y con profundidad dramática, recitó ¡‘Los heraldos negros’!, de César Vallejo.

Donde iba alborotaba a sus hinchas. Como las veces que jugaba fulbito en el parque ‘Castilla’, en Lince. Luego, venía el ‘full vaso’.

Después de recorrer las noches miraflorinas, contó: ‘Me entusiasmó un gordito simpaticón, ¡que torea gallos!, es ‘la muerte’. Lo voy a presentar en café teatro’. Así, el querido Alejandro ‘Gordo’ Casaretto fue su compañero ideal.
Pese a leyendas negras, por su azarosa vida, protagonizó un cortometraje para Venezuela, ‘El Ángel’, con dimensión internacional en el cine.

Nunca fue creído. Cuando organicé peleas de box entre barrios, lo subí al ring en una exhibición. Hizo el personaje de ‘Cuy Lee’, para ganar el último round y la afición se mató de la risa.
El famoso mimo francés Marcel Marceau le dio consejos. En Jerry Lewis ve su alma gestual. Se destapó frente a Don Francisco en su programa de Miami, quien lo quiso retener. Pero volvió a la televisión local. Nadie le quita lo bailado. Aún aprecio la bondad del ‘Chato’...’. ¡A comerrr! y solo tómate el pulso”. Pucha, el señor Malcom siempre aparece en la foto junto a grandes artistas. Me voy, cuídense.

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