El metacrilato se puede retirar del cuerpo, pero es casi imposible hacerlo sin dañar los tejidos sanos. “El problema es cuando migra a las articulaciones, porque cuando se introduce hasta las células tendría que quitarse todos los tejidos y dejarla prácticamente hecha hueso para intentar removerlo”, asevera.
(Foto: Freepik)
El metacrilato se puede retirar del cuerpo, pero es casi imposible hacerlo sin dañar los tejidos sanos. “El problema es cuando migra a las articulaciones, porque cuando se introduce hasta las células tendría que quitarse todos los tejidos y dejarla prácticamente hecha hueso para intentar removerlo”, asevera. (Foto: Freepik)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una espectacular sopita de choros con verduras, cachemita encebollada, arroz graneado, ajicito molido y, para tomar, limonada bien fría. “María, es muy triste lo que le pasó esta semana a la psicóloga Diana Pescorán Alagón (29), quien murió tras someterse a una liposucción en una clínica de Miraflores, para lo cual pagó 11,500 soles.

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La joven, quien soñaba con tener un cuerpo escultural en el próximo verano, fue dada de alta tras la intervención y a los dos días falleció. Según su madre, al verla muy mal ella misma llamó a la clínica, pero le respondieron que el domingo no atendían. La familia está denunciando ahora una negligencia médica, pues Diana no sufría de enfermedades y nunca debió haber sido dada de alta hasta que su organismo respondiera bien a la operación.

Este no es el único caso que ocurre en el país. Todos los años nos enteramos de mujeres muertas tras someterse a operaciones de cirugía estética en clínicas, algunas de las cuales solo son departamentos donde no hay equipos de reanimación ni ambulancias para atender una súbita descompensación de los pacientes.

Por eso, les aconsejo a las que estén pensando hacerse este tipo de correcciones corporales, hacerlo en clínicas de prestigio, que cuenten con salas especializadas, médicos y especialistas que las atiendan en caso de emergencia. Les va a costar más, pero se trata de una vida humana.

Desconfíen de aquellos que dicen ‘lo hacemos aquí nomás en mi consultorio’ o ‘alquilamos una sala de operaciones’. Otra cosa, a las chicas sobre todo, si quieren tener un cuerpo hermoso, hagan ejercicios y no coman grasas o carbohidratos. No solo no correrán riesgos, sino que es beneficioso para la salud. Solo hay que tener constancia y deseo de estar bien. Pueden ir al gimnasio para hacer cardio o fierros. O montar bicicleta, correr o simplemente caminar. También se puede bailar con alegría. Lo de Diana duele porque se trata de una vida joven. Por eso, si estás pensando ponerte en manos de un cirujano, piensa bien en esto:

  • Verifica tú misma que la clínica o consultorio tenga todas las herramientas y profesionales que se exigen para ese tipo de intervenciones.
  • Verifica en el Colegio Médico si el profesional que te va a atender en realidad tiene la especialidad que dice tener. Muchas veces se ha descubierto que no son cirujanos plásticos y a veces solo son bachilleres.
  • Haz una consulta con otro profesional sobre lo que te piensa hacer tu cirujano. También sobre lo que te quiere poner, como implantes en glúteos o mamas.
  • Hacerte una operación en tu cuerpo no es como comprarte un pantalón. No pienses en el precio sino en tu vida. Sospecha si las operaciones son baratas.
  • Ante la menor duda aborta la operación”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense

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