El Chato Matta llegó al restaurante por una papa a la huancaína con huevito duro, aceituna, lechuga y también un arroz con pollo, presa grande. “María, la semana pasada volvieron a juntarse el gran y el doctor Chotillo, el famoso ‘médico de los peloteros’, quien me timbró para invitarme un Cartavio X0. ‘Chatito -me dijo el cirujano-, tú eres caballerito y en ti sí puedo confiar. Apúrate que nos espera Pancholón’. Fuimos a buscar al abogado mujeriego, quien estaba estacionado con su camionetón escuchando y cantando un tema movido del hijo de Julio Iglesias: ‘Yo quiero estar contigo, vivir contigo/ Bailar contigo, tener contigo / Una noche loca (una noche loca) /Ay, besar tu boca (Y besar tu boca) /Yo quiero estar contigo, vivir contigo /Bailar contigo, tener contigo una noche loca...’. Mientras cantaba y tomaba un vaso de ron, su fiel psicóloga le daba besitos en el pecho. El doctor Chotillo le pidió perdón a su maestro en el arte del ‘dame que te doy’.

CHOTILLO: Panchito, discúlpame por alejarme tanto tiempo. Reconozco que gracias a ti me hice un nombre en el mundo de la ‘canallada’. Me falta calle y te doy las gracias por ‘escuelearme’. En las redes están pidiendo que escribas un libro de todas tus aventuras. Si tuvieras que elegir a una mujer de todas las que te han disfrutado en La Posada, ¿a quién escogerías?
PANCHOLÓN: Hijo, soy varón y pierdo la memoria cuando salgo del hostal de los infieles. El otro día se difundió un ampay de una rubia que me caía bien porque la veía emprendedora, de armas tomar y, yo que soy ‘podrido’, llegué a pensar que era sana y sufría por amor. Nunca te dejes llevar por las apariencias, como dice mi tía del Callao, con las mujeres un ojo abierto y otro cerrado, nunca vas a saber lo que pasa por sus cabecitas. Solo te digo que tengo más de 30 años de ‘pampa’ y nunca necesité de ‘zorros alcahuetes’ ni he sido paganini como tú, que regalas joyas de oro, perfumes de marca y hasta te las llevas al extranjero. Te pareces al ‘Pizzero’. Lo mío es carisma, floro y su rico pan con pollo con todas las cremas después de la faena.

CHOTILLO: ¿Alguna vez te han ‘partido’?
PANCHOLÓN: Las que desfilan por La Posada son juego de naipes. Yo no me araño ni me pico, mi correa es de cuero con las trampas. Aprende, hijo. A casita solo se lleva a una mujer decente. Ese cuentazo de ‘lo que no fue en mi año, no me hace daño’ es para los idiotas. En mi hogar, ahí sí me desgracio.

CHOTILLO: ¿Por qué siempre miras mujer ajena, no tienes miedo de terminar en el suelo?
PANCHOLÓN: El ‘gusano’ me gana. No me puedo controlar. Es una enfermedad que viene de los genes de mi viejito ‘Mazamorra’, quien es un tramposo de aquellos. Pero sé que los tiempos han cambiado y un mal paso me puede costar la vida.

CHOTILLO: ¿Alguna vez te has arrepentido de lo que haces? PANCHOLÓN: Sí, cuando ‘partí’ a un causa con su flaca. Ella se me regaló y perdí la cabeza. A veces tengo pesadillas con que mi amigo se entere, pero creo que este ‘bicho’ es incurable y así moriré. Me voy, Chotillo, si quieres que te siga contando, mañana me encuentras en mi sauna privado con los ‘matreros’ del Lawn Tennis”.

Pucha, ese señor Pancholón es un sinvergüenza y terminará viejo y solo. Me voy, cuídense.

Si te interesó lo que acabas de leer, puedes seguir nuestras últimas publicaciones por , , y puedes suscribirte a nuestro newsletter.

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC