Pensamientos positivos (II)

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un seco de res con frejoles, pequeña porción de arrocito blanco y rocoto molido. También pidió una chicha morada, baja en azúcar, para calmar la sed y de paso cuidar la presión arterial.

“María, seguimos avanzando en este mes de prisas y estrés, trabajando duro, cada uno en lo suyo, pero todos deseando unas fiestas con tranquilidad y un nuevo año mejor. Ayer comentábamos que hay que mentalizarse para este 2020, pero hay más pensamientos positivos que nos pueden ayudar a ese objetivo y que, aunque parezcan simples, se olvidan o no siempre se ponen en práctica.

• Empieza cada día con ánimo. El primer paso es dejar toda la energía negativa atrás. La vida trae sorpresas agradables y desagradables, pero piensa en positivo.
• Demuestra tu educación. Saluda. Que el malhumor, el estrés o hasta la soberbia no te quiten la cortesía y los buenos modales que se aprenden desde niños.
• Confía en ti y en tus sueños. Hay factores que la vida pone, pero no dejes las cosas a la suerte, en realidad tu futuro depende de ti.
• Fíjate metas y objetivos a corto y largo plazo. Esfuérzate por lo que quieres y tu logro lo disfrutarás mejor.
• Talento, preparación, empeño y paciencia son buena combinación. No por correr más rápido se llega primero a la meta.
• No temas cometer errores, de ellos también se puede aprender. No se trata de exponerse al peligro innecesariamente. Evalúa. El temor a lo nuevo o inesperado es natural, pero no dejes que eso te detenga.
• Juega limpio. Busca crecer, pero no a costa de afectar a los demás. Sé siempre honesto, actúa con la verdad.
• Cumple tus promesas, no solo de amor. No caigas en el error de ofrecer lo que no estás seguro de cumplir.
• Cuida tus finanzas. Ahorra, planifica tus gastos.
• Escucha a tu corazón y también a tu intuición (esa voz interior que te dice que estás equivocando el camino). Cambia tristeza por felicidad, depresión por motivación, fracasos por éxitos.
• Respeta a tu pareja. Te unes a alguien por amor y decisión. Piensa en el dolor que causa una traición.
• Si necesitas consuelo o ayuda, pídelo. No dudes, hay personas que te quieren y estarán para apoyarte, contenerte cuando lo necesites.
• Respira, descansa, diviértete con prudencia y sigue avanzando.
• No pierdas la fe. Aunque todo parezca gris, después de la tormenta siempre llega la calma y la luz. Medita, reflexiona y si eres religioso, reza.
• Valora y sé agradecido con la vida. Aprecia que tienes familia, salud, un hogar, trabajo, amigos”.

Pucha, mi amigo Gary tiene razón. Hay tantas cosas sencillas para vivir todos un año mejor. Me voy, cuídense.