Semana Santa: ¿sobre qué podemos hablar con nuestros hijos?

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por una jalea de pescado y mariscos con cebolla y tomate cortados en rodajas. Para tomar, una limonada frozen. “María, reitero que la Semana Santa es un tiempo especial que, en la mayoría de casos, permite a los padres compartir tiempo con sus hijos. En esta época en la que el ritmo de vida es veloz y casi no hay tiempo para nada por el trabajo, esta oportunidad no tiene precio. Hoy, Viernes Santo, se conmemora la muerte de Jesús en la cruz, que así lavó los pecados del mundo. Fue un sacrificio hecho por amor. Sería bueno conversar con nuestros hijos acerca de algunos valores importantes y enseñarlos en casa con el ejemplo. Así se les marca el camino para que sean personas de bien:

- Amor: Es el sentimiento más importante. Es comprender, servir, dar, compartir, querer, respetar y convivir. A través de él podemos compartir cosas buenas y malas.

- Amistad: Se demuestra con la preocupación por el amigo, interesándose por su bienestar, por sus problemas y logros. Un amigo es el que está en todo momento, el que te levanta cuando estás decaído.

- Honestidad: Es una característica humana por la que una persona se conduce con sinceridad y justicia. Expresa respeto por uno mismo y por los demás.

- Respeto: Es reconocer los derechos de todos. Es aceptar las diferentes formas de actuar y pensar de otros, si no van contra las leyes. Es ponerse en el lugar de otra persona, tratar de entender qué lo motiva.

- Sinceridad: Es tener una actitud según nuestros principios, manteniendo una línea ante diversas situaciones, siendo honestos con todos. Una persona sincera siempre dirá la verdad, aunque esto lo perjudique.

- Humildad: Es aceptarnos tal como somos, con defectos y virtudes, sin alardear de nuestras posesiones materiales o conocimientos. Para ser humilde no se puede ser pretensioso, egoísta o interesado.

- Solidaridad: Es la capacidad de trabajar en equipo respetando y ayudando lo más que se pueda.

- Lealtad: Es ser fiel y agradecido. Significa nunca abandonar o dejar a su suerte a una persona, grupo social o país. Lo contrario a lealtad es la traición.

- Responsabilidad: Es siempre hacerse cargo de los actos realizados por nosotros mismos, aceptando las consecuencias de nuestro accionar.

- Puntualidad: Es la disciplina de estar a tiempo para cumplir nuestras obligaciones. Es necesaria para dar a nuestra personalidad carácter, orden y eficacia.

- Autoestima: Este valor se sustenta en la sencillez con que apreciamos nuestras capacidades, sin considerarnos mejores o peores que los demás. Una persona vale por lo que es, no por lo que aparenta ser”. 
Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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