Abuelita mochilera recorre el mundo desde que se jubiló.
Abuelita mochilera

Mi amigo, el fotógrafo Gary, llegó al restaurante por un sabroso sancochado con carne de res, pollo, choclo, papa, yuca, col y un choricito que le da un rico sabor. Para beber se pidió una jarra de chicha morada. “María, estaba leyendo ayer, en Trome, el caso de la ‘abuelita mochilera’, quien a los 83 años recorre el mundo. Esta española incluso subió a la ‘montaña de siete colores’ en Cusco, ubicada a más de 5 mil metros al nivel del mar.

Ella contó que se jubiló a los 66 años y ‘necesitaba volar. ¿Quedarnos en casa viendo series y cuidando niños? ¡No! Tengo que empezar a vivir’. Así inició su periplo por todo el mundo. Qué buen mensaje. Ahora hay mucha competitividad en los trabajos, la gente vive estresada y preocupada por conseguir más dinero.

Cuando era adolescente, recuerdo que muy pocas mujeres trabajaban fuera de casa, muchas se quedaban en el hogar educando a los hijos. Tampoco había los embotellamientos vehiculares de hoy. La gente no andaba tan tensionada como ahora, tan de malhumor que parecen a punto de explotar. Las personas piensan en muchas cosas, pero la mayoría se olvida de lo más importante: la salud.

Los expertos dan una serie de recomendaciones para cuidarnos y, con un poco de suerte, llegar a ser felices:
- Hazte un chequeo médico al menos una vez al año.

- Realiza ejercicios de forma regular, por lo menos media hora al día. Puedes correr, montar bicicleta o simplemente caminar.

- Duerme al menos ocho horas al día. El sueño es básico para mantener una buena salud. Para ello, debes organizarte. Si tienes el televisor en el dormitorio, retíralo. Aísla tu habitación de ruidos y de la luz lo mejor que puedas. Desconecta los artefactos eléctricos a la hora de dormir, especialmente el celular, que debería estar apagado. Si tienes WiFi, apágalo. Tampoco cenes tan tarde y come algo ligero por las noches.

- Deja de lado la comida ‘chatarra’. Las gaseosas y refrescos de cajas tienen mucha azúcar, preservantes y otros químicos. Tampoco son buenas las frituras y harinas en exceso. La alimentación debe ser balanceada. Come pescado al menos tres veces a la semana, al vapor o a la plancha. Ingiere más verduras, frutas y agua.

- Esfuérzate por mantener una actitud positiva, con el ánimo siempre arriba. Sonríe cada vez que puedas. Piensa bien a la hora de tomar decisiones en todos los aspectos de tu vida, pues así te equivocarás menos y reducirás las preocupaciones que afectan a tu cuerpo y espíritu. Trata de tener una vida tranquila, sin sobresaltos.

- Mantén excelentes relaciones con tu familia, vecinos y compañeros de trabajo. Las buenas vibras ayudan a ser feliz”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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