El fotógrafo Gary me llama para pedirme que me cuide más porque el contagio está terrible.

“María, te contaba ayer cómo Alemania quedó en ruinas y con más de cinco millones de muertos, tras la Segunda Guerra Mundial, pero luego se levantó y convirtió en uno de los países más poderosos del planeta. Además de su gente mentalizada en el trabajo, su gran poder fue la industria. Para mantener el desarrollo industrial tiene que importar materia prima de otros países. Perú posee materia prima, riquezas naturales que muchas veces exporta, para luego importarlas, pero ya como un producto industrializado. Nuestro país vende, por ejemplo, grandes cantidades de minerales que después compra convertidos en carros, televisores, cocinas, refrigeradoras y muchos otros productos fabricados en China, Japón, Brasil y la misma Alemania. Eso pasa hasta con productos agrícolas, como las frutas y verduras, que producen nuestras tierras, pero después las importamos en enlatados. Una de las principales actividades extractivas del Perú es la pesca, tenemos anchoveta, jurel, caballa, cojinova, corvina y muchos otros peces en abundancia. Sin embargo, el 70 por ciento de las conservas de pescado que consumimos son importadas. Increíble, pero cierto. Más bien, nosotros debemos exportar productos manufacturados producidos en nuestras fábricas y talleres.

Tenemos riquezas naturales y material humano. Nos falta la industrialización, un proceso que requiere de capacitación con tecnología y en el que los jóvenes serán protagonistas. Alejandro Werner, director del Fondo Monetario Internacional (FMI) para el Hemisferio Occidental, le explicaba el otro día al periodista Andrés Oppenheimer que Perú y Chile son los países de Sudamérica que más rápido se recuperarán de la crisis del coronavirus. El propio Oppenheimer, quien también es un reputado analista internacional, afirma que ‘esta es una gran oportunidad para el Perú’, pues la etapa pospandemia dibujará un nuevo orden mundial donde aparecerán nuevos países emergentes y uno de esos puede ser Perú. Hay ejemplos exitosos como el de los ‘tigres de Asia’, Corea del Sur, Singapur y Taiwán, que en un sorprendente proceso llegaron a ser países industrializados. Ojalá, algún día, el Perú se convierta en un ‘puma’ con una economía exitosa y bienestar para su pueblo”.

Tiene razón mi amigo Gary, sus palabras me levantan el ánimo. Me voy, cuídense.


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