El llegó al restaurante por un adobo de chanchito con arroz blanco, ensalada de lechuga con pepino y su rocotito molido. También se pidió una tacita de té verde con menta para bajar la grasita. “María, desde hace tiempo en nuestro país se está viviendo una crisis de valores que se traduce en violencia callejera, jóvenes que toman el mal camino, embarazos adolescentes y falta de respeto al prójimo. Lo vemos en el día a día, en los buses, combis, paraderos y mercados. Mucha gente pretende hacer lo que le da la gana y no respetan nada. Como esa y hasta llegaron a agredirlo sin motivo alguno.

Ahora, emiten un video en un programa de espectáculos donde la joven actriz que los ‘cholos siempre serán cholos, nunca van a cambiar’. Violencia, racismo y marginación. Lo peor fue ver cómo algunos desalmados robaban a las víctimas del bus que cayó del cerro San Cristóbal. Pero nunca es tarde para cambiar. Ahora es cuando debemos sacar a relucir los valores que identifican a las personas de bien en nuestra sociedad, pues no todo es malo.

Respeto: En el hogar se forman los buenos valores. Hablemos con nuestros hijos y enseñémosles a decir ‘gracias’ y ‘por favor’. Respetar a las damas, mayores y ancianos. Eso los convertirá en mejores personas.

Honestidad: Implica respetar a los demás, no apropiarse de lo ajeno, no mentir, decir siempre la verdad. Es la base de las relaciones personales. Deben conocer por qué un comportamiento honesto logra buenos amigos y un reconocimiento moral.

Perseverancia: Es un esfuerzo continuo. Es lograr lo que se propone. Da fortaleza para no dejarse llevar por lo fácil. Brinda estabilidad, confianza en sí mismos y madurez. El niño aprende perseverancia teniendo el apoyo de sus padres, recibiendo felicitaciones.

Compasión: Es la piedad, el amor y el respeto hacia los que necesitan ayuda. Sean personas o animales. Se inculca enseñando, por ejemplo, a cuidar a los animales, a tratarlos bien, a no causarles dolor, a alimentarlos, abrigarlos y darles amor.

Diversidad: Todo lo que es diferente llama la atención de los chicos. Personas de otras razas, niños con deficiencias físicas. Es muy importante que aprendan a respetar las diferencias, que se conviertan en personas tolerantes. Deben aprender a no juzgar por las apariencias.

Trabajo: Con él adquirimos cualidades como la laboriosidad, perfección en la tarea realizada, puntualidad, alegría, optimismo, justicia. Con el trabajo, se desarrolla la personalidad. Hay que participar con los chicos en las tareas que les dejan en el colegio. Darles tareas sencillas desde los dos años y medio, como llevar algún objeto, recoger algunos juguetes”. Gary tiene razón. Me voy, cuídense.

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