En las últimas semanas, el incremento del ha vuelto a acaparar la atención de miles de amas de casas, quienes se han convertido en las mejores testigos de la constante volatilidad que ha experimentado uno de los productos alimenticios de mayor demanda entre los hogares peruanos.

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El último viernes 20 de agosto, en los principales centro de acopio de la capital, por ejemplo, el pollo en pie se vendió a S/6,85 por kilo, precio que superó los S/6,76 que registró en los siete días previos, según información del Boletín de comercialización y precios de aves del .

Mientras que los S/6,66 por kilo que en los centros de distribución viene registrando el precio de pollo –en promedio– en todo el mes de agosto, supera con creces los S/5,63 de similar periodo del año pasado, lo que termina representando un incremento de 18,1%, la tercera alza menos pronunciada entre los primeros ocho meses del 2021.

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Pero a pesar de que los incrementos más notorios se produjeron en abril (+72,4%), junio (+62,2%) y mayo (+60,4%), cuando el precio del pollo pasó de S/2,78 a S/4,79; de S/3,74 a S/6,07 y de S/3,65 a S/5,86, respectivamente, los más de S/9,00 por kilo de los últimos días generan una preocupación justificada para los bolsillos de los peruanos.

RAZONES DEL INCREMENTO

Considerando que los números indican que el incremento del precio del pollo es una figura que se repite con similar frecuencia, aunque en diferentes proporciones, ¿qué es lo que está generando que el precio de una de las aves más cotizadas y demandadas de las mesas peruanas se dispare y llegue a ser inalcanzable para muchos?

Precisamente, en el Midagri han explicado que son dos las razones que están detrás del incremento del precio del pollo, la primera motivada por factores externos y la segunda asociada a la demanda interna.

FACTORES EXTERNOS

Tal como refieren en el despacho ministerial, en los últimos meses han sido dos los factores internacionales que han presionado al alza el precio del pollo: el precio del maíz amarillo duro y la volatilidad del tipo de cambio.

Sobre el precio del maíz amarillo duro, Christian Garay, director general de Estadística, Seguimiento y Evaluación de Políticas del Midagri, ha señalado que “los precios internacionales de este insumo se han incrementado en últimos 12 meses en 97%, casi el doble”.

Y este indicador ejerce una fuerte influencia sobre el precio de esta ave debido a que “el 60% del costo de producir pollo se encuentra en la demanda de maíz amarillo duro, lo que hace difícil revertir esta tendencia internacional”.

Pero, tomando en cuenta que “más del 75% del consumo del maíz amarillo duro del Perú está explicado por las importaciones”, el incremento del tipo de cambio –como consecuencia de la incertidumbre política que vive el país– también ejerce influencia sobre el precio del pollo porque las importaciones de maíz se pagan, precisamente, en dólares.

Similar es la lectura que tienen en la Cámara de Comercio de Lima (CCL). Según el gremio empresarial, tal como ha sucedido en varios países, este incremento en los precios de los alimentos se debería a una mezcla de factores que van desde un aumento de la demanda, una disminución en parte de la oferta y distorsiones en la logística internacional.

“Los mayores precios de importación del maíz amarillo duro (…), sumado al tipo de cambio impactó en el precio del pollo eviscerado”, explican.

FACTORES INTERNOS

El cierre de decenas de negocios –durante gran parte del 2020– que tenían al pollo como principal insumo, como restaurantes y pollerías, como parte de las medidas que buscaban detener el contagio del COVID-19, no solo derivó en una menor demanda de esta ave, también propició que los productores avícolas ajustaran su oferta.

Según el Midagri, de producirse mensualmente 64 millones de unidades de pollo, se pasó a 56 millones, y mientras las restricciones en los aforos de los restaurantes continúen, la oferta de pollo seguirá sin responder a los niveles que exige la demanda, lo que terminará “empujando el precio de muchos alimentos –como el pollo– al alza”.

Por esa razón, las autoridades de esta cartera estiman que la volatilidad en el precio del pollo continuará “con cierta regularidad hasta el último trimestre del 2021”, pero debido a que se tratan de episodios que suelen durar entre 15 y 20 días, resulta probable que en los próximos meses el precio del pollo baje y suba con cierta facilidad, pero tendería a estabilizarse “completamente” hacia finales de año.

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