Para muchas mujeres, este descubrimiento no será ninguna sospecha. Sin embargo, el sirve para poner sobre el tapete el tema de los , muchas veces considerados como tabú.

Aunque no tienen las mismas consecuencias en el organismo, los cólicos menstruales pueden llegar a ser tan dolorosos como sufrir un ataque al corazón. Muchas mujeres pueden llegar a sentirlos con fuerza por días y verse obligadas a seguir con su rutina como si nada pasara.

Lo más lamentable es que los dolores menstruales son comúnmente minimizados y no son considerados como una excusa de salud en los centros laborales. ¿Alguna vez has visto un descanso médico por cólicos menstruales? Posiblemente no.

Sin embargo, el estudio prueba que el minimizar el dolor lleva que las mujeres se traten con analgésicos menores, como el ibuprofeno o paracetamol, y esto a su vez evita que se conozcan problemas más graves como la endometriosis, que suele tener un retraso de siete años promedio en el diagnóstico.

La situación se complica para aquellas mujeres con alergias a los analgésicos, quienes no tienen manera de sopesar los fuertes dolores menstruales. Ellas tienen que continuar con sus responsabilidades laborales, intentando soportar el dolor.

El estudio de la University College de Londres abre los ojos a miles de personas, quienes aún desconocen cuán doloroso puede llegar a ser el periodo menstrual para algunas mujeres. No solo los hombres minimizan el dolor, a algunas mujeres que no llegan a padecer de cólicos menstruales también se les hace difícil creer la magnitud de los dolores.

John Guillebaud, el científico encargado del estudio, asegura que los dolores menstruales en algunas mujeres son tan severos que tienen que llegan a tomar varios analgésicos para calmarlos. Esto luego trae como consecuencia que se desarrollen alergias a estas pastillas.

Los encargados del estudio esperan que el tratar el tema con normalidad permita que los estudios sean más precisos y se pueda tratar los cólicos menstruales con la importancia que merecen. No solo en el ámbito clínico, sino también laboral.

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